El final de un año y el comienzo del siguiente siempre va acompañado de reflexiones. Las personas recuerdan todas las cosas aprendidas y se marcan sus objetivos para el nuevo ciclo. También los famosos. Estos días las redes sociales han estado llenas de publicaciones profundas de algunos de los personajes más conocidos del panorama social. Uno de ellos ha sido Kiko Rivera (40 años). El hijo de Isabel Pantoja ha decidido empezar este 2025 con un inesperado repaso de su vida, en el que ha mencionado algunos de los temas más polémicos que rodean su vida y ha revelado el gran cambio que le espera.
Para realizar este resumen, el DJ ha subido más de una decena de fotografías de distintos momentos claves de su vida, desde su infancia en la que le vemos en brazos de su padre, Paquirri, hasta algunas de sus actuaciones. Solo tras ver toda estas instantáneas de vida se empieza a entender el texto que las acompaña. "Hubo una vez una persona que después de mucho tiempo decidió cambiar. La niñez fue tremendamente guapa, así debería de ser la de todos los niños del mundo aunque con una ausencia muy grande desde muy pequeño", ha empezado, refiriéndose a la perdida de su padre.
"Llegó la adolescencia y con ella la mayoría de edad. ¡Que gran cambio! Podía hacer lo que quisiera. Salir y entrar a mi antojo hasta incluso me independice con 18 años. Fue ahí donde empecé a ganar dinero y entrar en malas costumbres que casi acaban con mi vida, además de arruinarme económicamente", ha continuado. Una reflexión inesperada porque, aunque siempre se ha mostrado honesto sobre el proceso que ha vivido, no es plato de buen gusto recordar las malas épocas.
"Casi cumplidos los 28 años, inmerso todavía en la mala vida pero habiendo recuperado parte de mi ruina, llegó mi primer hijo", manifiesta con un emoticono de corazones. Es obvio que se refiere a su primogénito, fruto de su relación con Jessica Bueno. "Fue una noticia feliz, claro que sí, pero aún no estaba preparado para algo tan sumamente importante", ha reconocido. Un pensamiento sincero con el que ha pretendido mostrarse transparente sobre su paternidad.
"La mala vida continuaba y volví a arruinarme una vez más. Fue ahí donde apareció mi Ángel de la guarda, la verdadera culpable de que yo hoy en día siga vivo, y podrán pasar 1000 años y nunca podré agradecerle todo lo que ha hecho y sigue haciendo por mí, mi mujer Irene Rosales", ha expresado. Una declaración de amor en toda regla que ha confirmado que Kiko e Irene son uno de los matrimonios más estables y consolidados.
"Aunque fuera mi Ángel de la guarda, yo ya había tocado fondo en la mala vida, así que no fueron unos años muy fáciles digamos", ha seguido, queriendo dejar claro que aunque su amor es puro, las circunstancias los han puesto a prueba en más de una ocasión. Y, por fin, después de mucha lucha. "llegaron así, mis dos princesas otro gran cambio y con ellas entendí un poco más lo que significaba ser padre, aunque todavía seguía sin estar 100% preparado", ha explicado.
Después de explicar todas estas cuestiones ha sido cuando Kiko ha hablado del gran cambio que ha hecho que su vida empezara a ir mejor. "Pues bien, hoy en día ese tipo ya no existe. Decidió hacer el cambio definitivo y pasar a llevar una vida más saludable y convertirse en mejor padre y marido. Dejar atrás la mala vida, el alcohol y las drogas.
Tratamiento psicológico, tan necesario. Ser más responsable en mi día a día y en mi trabajo", ha dicho.
Esta transformación le permitió empezar a prosperar de una manera muy diferente. "Con eso llegaron los éxitos personales y laborales y, aunque todavía no he podido recuperar todo lo que malgaste económicamente, he ganado mucho más en calidad de vida", ha admitido, con mucha seguridad. "Con esto, y para finalizar mi primer post del año, puedo decir que a lo mejor no soy una persona que le pueda enseñar a mis hijos que camino deben elegir en sus vidas, pero lo que si se es cual no deben de escoger", ha dicho, a modo de promesa de cuidado a sus hijos.
"Feliz año 2025 de este nuevo Kiko que vais a ir conociendo poco a poco. Porque vosotros todavía no le conocéis y me apetece que nos conozcamos. Nunca dejes de creer en ti", ha finalizado. ha finalizado. Unas palabras sinceras que demuestran lo mucho que ha cambiado Kiko desde que empezó este viaje.
La gran ausencia en la reflexión de Kiko Rivera de Año Nuevo
El pasado año no fue sencillo para el clan Pantoja. Aunque ya hace tiempo que Isabel Pantoja y sus dos hijos están distanciados, durante los últimos meses del 2024 salieron a la luz, nuevas actitudes e informaciones que alejaban aún más a los tres. Especialmente, las entrevistas de Isa Pantoja en '¡De Viernes!', explicando algunos de sus episodios más duros en la adolescencia, marcaban un antes y un después en su relación. Cierto es que vimos algunos momentos de aproximación, como cuando Kiko felicitó a su hermana por su nuevo embarazo, pero poco más.
Aunque es uno de los temas sobre el que más le preguntan, el DJ ha preferido obviarlo de su reflexión de Año Nuevo. Como hemos repasado, Rivera habla de su infancia, de su padre y del nacimiento de sus hijos con fotografías de momentos distintos de su vida. Sin embargo, no hace ninguna mención a su madre ni a su hermana y ha evitado cualquier tipo de fotos con ellas.
¿Un despiste? ¿Una precaución? ¿O una declaración de intenciones? Es posible que esta falta de presencia de su familia no sea más que una señal de que, por el momento, la relación entre ellos seguirá igual. Solo el tiempo podrá decirnos si habrá un cambio entre ellos.