De todas las preguntas que han rodeado a Daniel Sancho (29 años) y a su situación personal, una de ellas siempre ha sido cuándo iría a visitarle su padre, Rodolfo Sancho (48 años). Mientras que Silvia Bronchalo (48 años) viajó hace unas semanas a Tailandia, el actor se había mantenido en su casa de Fuerteventura. Hace apenas una semana se confirmó que el actor viajaría hasta el país asiático el pasado domingo 3 de septiembre, pasando primero por Bangkok antes de volar a Koh Samui y ver a su hijo. Hoy, tras varias gestiones, Rodolfo Sancho acudirá hasta la prisión de la isla y verá, por primera vez en persona, a su hijo.
Aunque es cierto que hicieron una videollamada y pudieron hablar, padre e hijo no se han visto cara a cara desde que saltó la noticia del asesinato de Edwin Arrieta (44 años). Y es que el protagonista de 'El Ministerio del Tiempo' ha estado muy ocupado haciendo gestiones esenciales para el caso de su hijo, como la contratación de un nuevo abogado, Marcos García Montes, o el dinero para el gran desembolso económico que supondrá tener a Daniel en prisión durante todo este tiempo.
Ahora, por fin, Rodolfo y Sancho podrán mirarse a los ojos y decirse todo aquello que no pudieron en la videollamada. Además, el actor prometió hablar con la prensa cuando se acercara a la cárcel, pidiendo que hasta entonces rebajaran la presión mediática. Unas palabras que también se aguardan con gran expectación, ya que el intérprete solo ha hablado a través de comunicados y portavoces de la familia.
Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, primer 'choque' en las visitas a su hijo Daniel
Aunque hoy es un día emocionante porque padre e hijo podrán reencontrarse, esta visita ya ha supuesto un 'choque' con Silvia Bronchalo. La razón es que el sistema penitenciario de la isla permite hacer visitas de 15 minutos diarios pero solo de una persona y Silvia ya tendría todas las visitas de esta semana agendada.
Así, ¿Cómo se van a organizar? "La madre tendría ya cogidos todos los turnos de visitas de esta semana, no se pueden recibir dos visitas y para poder verlo el padre ha tenido que pedir un doble permiso para ir acompañado de un abogado", ha contado Jordi Martín para el mencionado programa. Es por ello que Rodolfo habría viajado hasta Tailandia con Marcos García Montes.
La vida que Rodolfo Sancho deja atrás por su hijo Daniel
El caso de Daniel Sancho no solo le ha afectado a él. Tras conocerse la noticia, sus padres han tenido que reformular sus vidas para poder estar al lado de su hijo en estos momentos. Mientras que Silvia ya está viviendo una parte del desembolso económico al que deberán hacer frente, Rodolfo debe dejar atrás su vida discreta.
Y es que el actor, a pesar de ser famoso por herencia familiar y mérito propio, siempre ha llevado una vida muy hermética, junto a su pareja Xenia Tostado y la hija en común de ambos. Ahora, con el caso de su hijo, Rodolfo deberá exponerse a los focos de una manera totalmente distinta a como lo lleva haciendo toda su vida. Además, deberá dejar atrás esa vida sencilla en Fuerteventura y la propiedad que tiene allí y que ha sido su refugió en los últimos tiempos.
La absoluta frialdad de Daniel Sancho al narrar el crimen
Narrar cómo se ha cometido un crimen, y más un crimen de este calibre, no es fácil. A pesar de eso, en las imágenes que 'Y ahora Sonsoles' ha mostrado en exclusiva se puede apreciar la absoluta frialdad y calma con la que Daniel cuenta los hechos. Un primer gesto que llama la atención al llegar a la habitación es que mira, serio y directamente, a la cámara que está grabando la recreación. Una mirada de la que no se puede extraer ninguna emoción, más que una gran tranquilidad.
Con una tranquilidad pasmosa, Sancho narra cómo discutieron Edwin y él y cómo se precipitaron los hechos. "Me levanté, él retrocedió hacia atrás y yo empecé a hablar más... gesticulando", ha dicho. Y fue entonces cuando Daniel he habría golpeado en la mandíbula, tumbando al cirujano.
Justo después, Daniel habría arrastrado a Arrieta al baño, donde aún seguiría vivo. Al intentar acercarse, el cirujano se habría resistido y habría sido entonces cuando lo mordió. "Él me agarró, me mordió. Yo lo levante del suelo y lo golpeé otra vez", ha relatado, haciendo el gesto de cómo cogió a Edwin por la cabeza y volvió a golpearlo contra el baño. "Todo estaba lleno de sangre", ha descrito Sancho.
Al parecer, el hijo de Rodolfo habría continuado arrastrando el cuerpo hasta la ducha y una vez allí abrió el agua para permitir que la sangre se diluyera. "Para que no se pegase y coagulase", especifica. Después habría degollado y desmembrado a Edwin y lo habría separado en varias bolsas.
Es en ese momento donde Daniel ha protagonizado un momento de tensión. Los investigadores le piden que recree cómo descuartizo a Arrieta, preguntándole si comenzó por la mano. Entonces, con la mirada muy seria y con un gesto tenso, Sancho pregunta: "¿Es realmente necesario?". Los policías parecen notar su cambio de actitud y acceder a dejar pasar esa información.