Rocío Flores, ante su vida con Rocío Carrasco: "A veces tengo ganas de morirme"

Rocío Carrasco ha desgranado partes del informe psicosocial que se practicó a su hija Rocío Flores y donde está narró los oscuros pensamientos que sufría

Actualizado a 01 de mayo de 2021, 13:24

Son muchos los documentos que Rocío Carrasco ha aportado para corroborar su testimonio en ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’. La hija de Rocío Jurado no solo responde a todo lo que se ha dicho de ella a lo largo de los años, sino que, además, desmiente muchas de las afirmaciones de su exmarido, Antonio David Flores, con documentos que acreditan su versión. Entre ellos, se encuentran los informes que se realizaron a Rocío Flores cuando esta tenía 15 años y que mostraban a una joven totalmente destruida, con pensamientos muy negativos.

El infierno de Rocío Carrasco

“Luego se demuestra que no está así”. Los últimos años de vivencia de Rocío Carrasco con Rocío Flores fueron un auténtico infierno.

Constantes agresiones físicas y verbales

No solo las agresiones que culminan en el día que la entonces adolescente acude a denunciar a su madre acompañada de su padre, sino los anteriores insultos y menosprecios que la propia Rocío Carrasco ha ido narrando durante el documental.

Motivo de peso por el que no llama a su hija

Momentos terroríficos que explican por qué ahora la hija de Rocío Jurado no puede responder al teléfono a su hija mayor.

"A veces tengo ganas de morirme"

Es justo en este momento cuando Rocío Flores es sometida a un informe psicosocial debido a la petición de modificación de la custodia que incoa Antonio David. Es aquí donde se incluyen pasajes durísimos acerca de cómo Rocío Flores expresa que se sentía por estar viviendo con su madre. “A veces tengo ganas de morirme”, refleja el informe. “Casi siempre sueño cosas tristes. Siento pena y lloro. Me tengo rabia a mí misma. Si hubiera una catástrofe seguro que me moría”.

rocío carrasco documental — Telecinco
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La actitud de Rocío Flores, en el punto de mira

Los hechos, claro, mostraban una realidad muy distinta. Rocío Carrasco no podía creer que su hija fuese capaz de participar en algo tan sumamente cruel con una madre.