Quién no corre, vuela. Parece ser la frase indicada para el momento vital que está viviendo Rocío Crusset. La hija de Mariló Montero y Carlos Herrera rompía el mes pasado con su novio, Jaime Soto, hijo del cantante José Manuel Soto. Pero lejos de quedarse a llorar por los rincones, ya habría encontrado a quien la consuele. Rocío ha cambiado a un cantante por un modelo como ella: el escultural Juan Betancourt.
Como ella, el modelo cubano también participó en la 080 Barcelona de este invierno. ¿Sería entonces cuando se conocieron y empezaron a sentir el uno por el otro algo más que admiración profesional?
Rocío llevaba saliendo con Jaime desde la feria de abril de 2015. La distancia podría haber erosionado su amor, pues ella se había instalado en Los Ángeles desde esta primavera para trabajar en su proyección profesional. La joven ha pasado parte del verano acompañando a su madre en sus vacaciones, en las que decidió viajar por Estados Unidos. En Dallas, madre e hija vivieron el tiroteo con el que se volvió a reavivar la ola de racismo con la que brega el país yanki.
Precisamente fue a principios del mes de julio y coincidiendo con esos días en los que la expresentadora de TVE estuvo con su hija, que la modelo y el cantante decidieron de mutuo acuerdo dejar correr lo suyo de forma amistosa. ¿Podría el viaje de Mariló haber sido más que unas simples vacaciones? Los días en los que la periodista estuvo en EE.UU. ahora vemos que tuvieron que ser de gran consuelo para su hija.
La relación de la familia de Rocío con Jaime continúa siendo muy buena, e incluso su hermano, Alberto, y el músico se siguen hablando con mucho cariño a través de las redes.
Jaime ha estado estas semanas de bolos y disfrutando de los momentos de asueto al sol con sus amigos, sin saber que su exnovia ya estaba viendo nacer algo especial entre ella y el top internacional, con quien llevaría saliendo estas últimas dos semanas. Rocío Crusset ha asegurado que entre ellos solo hay amistad y ha negado que salgan juntos, pero se les ha visto muy cómplices por Madrid y en la discoteca Le Boutique.
Juan Betancourt tiene 24 años, dos más que Rocío, es de origen cubano y reside en Nueva York. Su carrera está en meteórico ascenso y ha sido imagen de Tom Ford, Benetton, Tommy Hilfiger, Intimissimi, Mango y Hóminem, además de que ha desfilado para Armani.
¿Se quedará en amor de verano o se acabará afianzando su relación?
Que te como!❤️
Una foto publicada por Rocío Crusset (@rociocrusset) el