Rocío Carrasco ha vuelto una semana más a Sálvame. Fiel a su compromiso con el programa, la hija de Rocío Carrasco se ha puesto al frente de Hable con ella, su nueva sección en la que da voz a la audiencia. Un regreso al plató en el que se ha encontrado cara a cara con una persona que, durante un tiempo fue su cuñado: Kiko Jiménez.
A pesar de que durante cuatro años el colaborador de televisión compartió su vida con Gloria Camila, hermana de Rocío Carrasco, no ha sido hasta ahora cuando ambos se han podido conocer en persona. Lo han hecho en el plató de Sálvame y ante la atenta mirada de Jorge Javier Vázquez, quien nada más llegar ha hecho referencia a esta coincidencia al preguntarle a la hija de Rocío Jurado si sabía que podían haber sido cuñados. Unas palabras ante la que no se ha escondido y ha respondido que sí, que estaba al tanto.
“¿Te hubiera gustado como cuñado?”, le ha preguntado en ese momento Jorge Javier Vázquez, ante lo que Rocío Carrasco ha contestado: “Si le gustaba a Gloria, ¿por qué no?”. Unas palabras con las que la hija de Rocío Jurado no ha querido tirar más leña al fuego en el distanciamiento con su hermana y ha dejado claro que si a Gloria Camila le parecía bien, ella no tenía nada más que añadir.
Mucho más contundente se ha mostrado Rocío Carrasco con Olga Moreno. La nueva colaboradora de Sálvame le ha dedicado un dardo devastador a la mujer de Antonio David Flores después de que esta no haya podido contener el llanto en Honduras. ¡Quiero que se entere la gente! No es justo... Somos buenas personas, hemos sufrido tanto, tanto, tanto”, aseguraba entre lágrimas la concursante.
Algo ante lo que Carrasco ha contestado muy tajante: "No me extraña nada que haya llegado Olga a la final. No lo he visto (haciendo referencia al llanto) pero me lo han dicho, y no me extraña nada porque ella es una superviviente nata. Lleva 20 años sobreviviendo de mi sufrimiento sin importarle nada, está claro. Superviviente nata. Si tiene que ganar…”.