En el octavo episodio de 'En el nombre de Rocío', Rocío Carrasco ha relatado cómo fue la estancia de Rocío Jurado en Houston y la forma en la que toda la familia vivió la enfermedad de la artista. Sin poder evitar emocionarse cada vez que escuchaba la voz de su progenitora, Rocío Carrasco ha contado con todo lujo de detalles el papel que tenía cada uno dejando en un lugar aparte a José Ortega Cano...
"José en el momento que mi madre ingresa en Houston cae en picado", cuenta Rocío Carrasco, momento en el que se acrecienta "un problema que él tenía y que luego salió a la luz y que desgraciadamente dio lugar a la pérdida de la vida de una persona". La hija de Rocío Jurado recuerda que el torero "estaba ausente". Para ella, en la reacción de Ortega Cano "había una mezcla entre dolor y mala conciencia".
Rocío Carrasco no niega que José lo pasó realmente mal con la enfermedad de su madre pero a la vez en sus actitudes había signos de remordimientos: "Mala conciencia por saber que no ha hecho las cosas correctamente. Bajo mi punto de vista le costaba asumir la enfermedad que tenía mi madre y le costaba saber cómo él se había portado con ella".
En este episodio, Rocío quiere dejar muy claro que el problema de José Ortega Cano no empieza con la muerte de su Rocío Jurado: "No es verdad que él empiece a tener el problema por la muerte de mi madre, a lo mejor con la muerte de mi madre se acrecienta pero él ese problema lo tiene desde mucho antes”. La madre de Rocío Flores ha revelado que su madre era conocedora de todo: "Le quería tener controlado para que no tuviera problemas, se ponía muy nerviosa cuando él desaparecía", asegura.
El estado de José preocupaba y mucho a Rocío Jurado a pesar del estado crítico en el que se encontraba y esas continuas ausencias en Houston la llevaron a enfrentarlo sin importarle que su hija se encontraba en la habitación: "Ni aquí me vas a respetar", le dijo. "Ella se lo había dicho en varias ocasiones… Al final era más preocupación por él que por ella", cuenta.
La situación de Ortega Cano era voz populi entre los miembros de la familia: "Unos nos poníamos en su lugar porque no deja de ser un ser humano que lo está pasando mal y otros se dedicaban a echar fuego, criticar…", manifiesta sin entrar en detalles.