Risto Mejide se enfrenta su entrevista más compleja: Fayna Bethencourt relata el infierno que vive

Risto Mejide deja hueco en su chester a Fayna Bethencourt para escuchar su escalofriante relato de la situación que vive por culpa de su ex, 'el Yoyas'

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Risto Mejide

Risto Mejide entrevista a Bárbara Rey en 'Viajando con Chester'.

Mediaset

Risto Mejide (48 años) se enfrenta su entrevista más compleja. 'Viajando con Chester' (Cuatro, 22:50 horas) a Fayna Bethencourt. La que fuera gran hermana relata el escalofriante infierno que vive por culpa de su ex, Carlos Navarro, más conocido como 'el Yoyas'. El publicista aborda con la escritora cómo vive que la fuga de su expareja tras haber sido condenado por violencia de género. "Estoy aquí para que sepan que se puede salir", adelanta el programa en una de sus promos.

El presentador de 'Viajando con Chester' está acostumbrado a lidiar con protagonistas de polémicas tan sonadas como las presuntas grabaciones al Rey Emérito de Bárbara Rey (73 años). Sin embargo, la charla con Fayna Bethencourt tiene un tinte diferente. Está marcada por la actualidad. Por un miedo y una incertidumbre que sigue siendo real. Aquí no hay nada prescrito. Carlos Navarro, expareja de Fayna, tiene una orden para entrar en prisión. La Justicia le ha condedano a cinco años y ocho meses de cárcel por maltrato habitual dentro del ámbito familiar. Sin embargo, el ex gran hermano sigue fugado.

"Resulta que te juzgan, te condenan y, en vez de cogerte desde el juzgado o ponerte un dispositivo seguridad para tenerte controlado hasta tu ingreso en prisión, se te manda un papelito. Por favor, preséntese tal día y a tal hora para su ingreso en prisión. Me parece que las cosas no están funcionando bien", denuncia Fayna en 'Viajando con Chester'. "Si hay una condena de este tipo o este señor se va del juzgado a la cárcel, acompañado por la Policía, o se le pone un dispositivo de seguridad. Si no luego coge y se pierde en un bosque. Eso dice porque evidentemente no está perdido en un bosque. Hasta le da una entrevista a un medio nacional", continúa ante la atónita mirada de Risto. "Eso es lo que yo no entiendo", apunta el publicista.

Fayna Bethencourt

Durante muchos años Fayna, que es hija única, escondió lo que ocurría a sus padres, que hoy son su principal apoyo.

Garófano

"¿Tú estás tranquila sabiendo que él está por ahí?", le pregunta Risto, a lo que Fayna responde: "Cuanto más tiempo está, menos tranquila estoy". Asegura que, al igual que la Justicia, no sabe dónde está. Lo que más le inquieta es que aproveche esta situación y la alarge en el tiempo para eludir así la cárcel. "¿Y si le prescribe? Son cinco años lo que tiene de condena. Se queda escondidito y luego, ¿qué te impide coger un avión?", reflexiona ante Risto.

Fayna relata el infierno que sigue viviendo

La vida de Fayna Bethencourt se ha convertido, según sus propias palabras, en un auténtico infierno. Uno que comenzó ante la atenta mirada de la audiencia española. Empezó a principios de los 2000, cuando se emitió la segunda edición de 'Gran Hermano'. Ella estaba entre los concursantes. Apenas tenía 22 años y trabajaba como guía turística en Las Palmas de Gran Canaria. En la casa de Guadalix de la Sierra conoció a Carlos Navarro. Vivieron una de las historias de amor más intensas del reality, polémica desde sus inicios.

Carlos protagonizó la primera expulsión disciplinaria en la historia del reality de Telecinco. 'Gran Hermano' decidió expulsarlo por sus comportamientos violentos hacia su pareja y compañeros de edición como Ángel Tous. "Si lo pillo en la calle, le pego dos 'yoya' que le tiemblan las orejas", comentó en la casa, quedándose así con el apodo de 'El Yoyas'. La realción continuó fuera de la casa y tuvieron dos hijos, los cuales han sido un importante apoyo para ella en estos momentos. "Recuerdo el día que verbalicé que me había maltratado. Hay mucho que he anulado. Por desgracia, hay cosas que me han recordado hasta mis hijos", explicaba Fayna a Lecturas hace apenas unos meses. "El amor por mis hijos fue lo que me hizo romper. No podía permitir que vivieran eso".

Navarro ejercía un control absoluto sobre ella, así nos lo explicó. "Ante las patadas o empujones me callaba, intentaba evitar el conflicto". No le dejaba trabajar, no tenía amigos. "Vivía la vida de Carlos", nos relataba. Recuerda la primera paliza. Su hijo pequeño también. "La primera vez que me dio una paliza delante de los niños fue muy duro, me cogió y pensé que no me iba a soltar. (...) Me asusté muchísimo. Mi hijo pequeño de tres años intentó salir en mi defensa echándole un batido de fresa por encima. Lo recuerda. Eso me marcó mucho", recordaba. Esto sucedió cinco años antes de que terminara la relación, el mismo tiempo que Carlos Navarro debería pasar en prisión. De momento, sigue, como apunta Fayna, perdido en un bosque.