Los posados a las puertas de Marivent ya son algo que asociamos inconscientemente a la familia real como los fulares de Marichalar, el rubio miel del pelo de Letizia o la barba de cinco días del Rey. Durante años el hermoso palacio mallorquín ha acogido a la numerosa familia real y sus paredes y rincones han visto como crecía verano a verano la nueva generación de Borbones.
Marivent ha sido el centro nuclear de las vacaciones de los Reyes de España durante lustros, y no parece que eso vaya a cambiar con los nuevos tiempos. Pese a que la actual Reina nunca ha escondido que Mallorca no es su lugar vacacional favorito, los compromisos reales para con la isla les hacen volver cada verano acompañados de sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía.
Con los vaivenes y los escándalos de los últimos años (la separación de Elena, los juicios contra Iñaki Urdangarín y Cristina, las conocidas malas relaciones entre la Reina y sus cuñadas...) la foto ha cambiado, pero no así el fondo. Si mientras reinaba el Rey Juan Carlos la familia posaba al completo en las escaleras del Palacio soplaran o no vientos favorables para la familia, con la llegada del Rey Felipe VI al trono y, especialmente, de su decidida reina consorte, las cosas han cambiado.
Ahora el posado oficial de la familia se reduce a los cuatro componentes centrales, los reyes y sus hijas. Letizia intenta año tras año infundir cada vez más cierta informalidad a la ya de por sí formal foto oficial y no hay duda de que los relajados estilismos de la familia son estudiados y preparados con ahínco y toda la intención. La actitud de los reyes con los periodistas y las pequeñas también va acorde con ese nuevo espíritu que quiere desempolvar toda la ranciedad pasada.
La Reina Sofia y sus nietos pululan por el palacio, ese palacio que con la llegada de nuevos políticos también se va a abrir al pueblo (con el beneplácito tranquilo del Rey que no se opone), pero ya no posan ni en las escaleras ni en los jardines todos juntos como antaño.
Unos jardines que ha visto como los anteriores reyes envejecían y las futuras generaciones tomaban las riendas. Repasamos en imágenes los veranos de la famila real en Marivent.