Raúl Prieto y Joaquín Torres cambian de planes y posponen su esperada luna de miel

Ya han pasado cinco días desde la gran boda de Raúl Prieto (47 años) y Joaquín Torres (52 años) en Sevilla y los protagonistas siguen con resaca emocional. El arquitecto ha reaparecido en redes sociales para agradecer todo el cariño recibido y desvelar dónde se encuentran pasando estos primeros días como recién casados. 

Lamentablemente, el delicado estado de salud de la madre de Joaquín ha obligado a la pareja a cambiar sus planes a última hora, y parece que tendrán que posponer la luna de miel. Así lo ha confesado el arquitecto, quien divaga entre la felicidad de haberle dado el 'sí, quiero' al hombre de su vida y el dolor por ver cómo su madre se apaga. "Como el tiempo no perdona, ella cada día se me va un poco. No imagino mi mundo sin ella, y mi pena por vivir lo que estoy viviendo es indescriptible", revelaba hace unas semanas sin poder ocultar su desconsuelo.

Aunque el matrimonio no ha podido hacer realidad sus sueños, al menos por el momento, si han querido tomarse unos días de descanso no muy lejos de casa por las circunstancias personales en las que se encuentra Joaquín. Cádiz ha sido el escenario elegido por el matrimonio, uno de los destinos más populares de nuestro país.

En la imagen, Joaquín es inmortalizado por su marido mientras mira a la inmensidad del mar con gesto de preocupación. Ataviado con camisa azul marino, jeans skiny en color verde y sneakers blancas, ha contado cómo unos vecinos les han invitado al aperitivo. 

Joaquín Torres reaparece desde Cádiz

Lamentablemente, el tiempo no les ha acompañado y en lugar de la playa han aprovechado para pasear y disfrutar de la magia de la ciudad andaluza y de su gente, un tiempo de desconexión muy necesario después de celebrar por todo lo alto su amor rodeados de sus familiares y amigos más íntimos. 

La luna de miel de ensueño de Joaquín Torres y Raúl Prieto

Entre otras muchas cosas, el arquitecto y el director de televisión comparten su pasión por viajar. A lo largo de su noviazgo les hemos visto recorrer España y parte del mundo. Sin embargo, habían dejado un destino muy especial guardado para su luna de miel: Japón. 

Ese momento ha llegado... aunque tal y como ha confirmado el propio Joaquín Torres es un viaje que tendrá que esperar un poco más. Tanto el arquitecto como el director de televisión tienen muchas ganas de visitar la isla orienta, un destino exótico donde tendrán la oportunidad de conocer de cerca la cultura nipona, la rica gastronomía y los lugares más emblemáticos del país. Eso sí, no será su única parada, y es que además de turismo, la pareja también quiere disfrutar del mar y el buen tiempo. El deseo de los recién casados es pasar antes por la Provenza francesa, un destino de puro lujo bañado por la Costa Azul en el que el matrimonio tendrá la oportunidad de alejarse del ruido de la ciudad para celebrar su amor. 

La emoción de Joaquín Torres al escuchar las palabras de su hijo 

"Agotado, exhausto emocionalmente, y muy muy feliz", así se encuentra Joaquín Torres en plena resaca emocional del que ha sido uno de los días más importantes de su vida. Estos días de descanso, han permitido al arquitecto hacer balance de todo lo vivido y si hay un momento inolvidable para él, será el discurso cargado de amor que le dedicó su hijo mayor, palabras que provocaron las lágrimas en todos los invitados. 

"Han sido unos días que jamás olvidaré, pero quiero destacar las palabras de mi hijo Álvaro y agradecer a su madre la ayuda incondicional para que mis hijos tengan una cabeza tan limpia y libre. Álvaro me volvió a dar una gran lección. Gracias hijo mío, es imposible que me sienta más orgulloso de ti". 

El arquitecto no ha dudado en compartir el discurso de su hijo de manera íntegra a través de su perfil de Instagram, un gesto que ha sido aplaudido por sus miles seguidores. 

"Hoy se vuelve a casar mi padre y al contrario de lo que muchos puedan creer estoy muy feliz y orgulloso del padre que tengo. Este matrimonio no solo significa el compromiso de dos personas sino la prueba de que el amor lo tiene todo", así comienza un relato en el que el joven recordaba cómo su padre le habló por primera vez de Raúl. 

"Desde que lo supe nunca le di importancia porque nunca la tuvo. Lo único que recuerdo es que mi padre era feliz", aseguraba Álvaro ante las lágrimas de su padre y su hermano pequeño, que subrayaba cada una de sus palabras. "Raúl se ha convertido en una de las personas que más he querido esencialmente porque desde que está, mi padre es más feliz. Gracias por querer a mi padre como le quieres y por hacerlo siempre fácil con nosotros".