“¿Te consta que Rocío Flores estaría dispuesta a testificar en un juicio a favor de su padre y en contra de su madre, Rocío Carrasco?”. María Patiño hacía la pregunta de la noche a Raquel Mosquera, y esta, rotunda, afirmaba. El polígrafo no tardaba en darle la razón.
“Yo no voy a contar con quién hablo en la intimidad”, resolvía la peluquera que no quería contar si había o no había hablado con la hija de Antonio David Flores. “A mí me llaman muchas personas, me mandan mensajes… personas conocidas, personas cercanas, etc. Lo que sí te puedo asegurar es que si una persona, alguna compañera vuestra o una persona que ha estado muy cerca del vínculo familiar, y me entendéis perfectamente, me pide por favor que su nombre no salga, yo la tengo que respetar”. Supuestamente, esa misma persona, además de revelarle el dato sobre Rocío Flores, además le habría dicho que si, llegado el momento en el que tuviera que vérselas en un juicio con Rociíto, esta persona apoyaría su versión.
Rocío y Antonio David mantienen abierta un agrío pleito. La primera denunció a su expareja por malos tratos sostenidos en el tiempo, y, aunque aún no se ha efectuado el juicio, el padre de tres hijos podría enfrentarse a una pena de cárcel. El as bajo la manga del empresario podría ser su hija mayor, que, tal y como confirma Raquel, no dudaría en servir como testigo de su padre, testificando contra su madre, con la que no mantiene contacto desde hace 4 años, cuando aún era menor de edad. El hermano de la joven, como ella, tampoco lo tiene. Desde hace años, la hija de La más grande no tiene relación con sus descendientes.