Dos años después de despedirse entre lágrimas de 'Sálvame', Raquel Bollo vuelve a casa para quedarse. Un rumor que venía sonando con fuerza estos últimos días se ha acabado por confirmar este martes 20 de noviembre.
Sus compañeros eran informados previamente de que se reincorporaba un viejo conocido al plató del programa. Los recelos y la inquietud han sido la tónica de su estado de ánimo previo a conocer su identidad. Prácticamente todos apostaban por Makoke y las caras con las que pretendían recibirla no eran las más amigables.
Unos stiletto 'print animal' avanzaban con paso firme pero calmado hacia el interior de los Estudios Picasso, casa de los programas de Mediaset.
Cabe recordar que Raquel se despidió 'Sálvame' después de ganar todas las batallas legales a su exmarido Chiquetete. Con la mayoría de sus problemas ya resueltos, iniciaba una nueva vida lejos de las tardes de tensión que vivió allí. "Me fui de Sálvame con las ideas claras y por la puerta grande, solo volvería si necesito el dinero", dijo entonces.
Como siempre que ha vuelto a pisar el plató de visita, Belén Esteban, Mila Ximénez, Kiko Hernández, Lydia Lozano y el resto de tertulianos la han recibido con mucho cariño. Sus primeras palabras han sido para expresar "los nervios y la felicidad" que siente con su vuelta.
Pero esa felicidad se ha ensombrecido cuando Raquel se ha sometido a las preguntas de sus compañeros. La tertuliana ha contestado hasta a las preguntas más incómodas: sus problemas económicos, su relación amorosa, el cierre de su tienda, la salida del cortijo en el que vivía con su pareja...
Durante este tiempo, Raquel ha pasado por dos relaciones sentimentales, estableciéndose con la última de las parejas que ha tenido, el empresario Mariano Jorge Gutiérrez. Asimismo, volvía a la televisión como colaboradora durante trece emisiones en 'Viva la vida.
En los últimos meses, Bollo ha sido noticia por los rumores de problemas económicos por los que estarían pasando su pareja y ella, y lo que habría precipitado su vuelta a 'Sálvame'. A propósito de este tema, Raquel ha afirmado que ni ella "ni mi pareja nos hemos pronunciado nunca al respecto y quiero mantenerle al margen". También ha aclarado el cierre de su tienda: "La tuve que cerrar porque no funcionó, estaba al lado de un centro comercial y fue imposible, pero ahora tengo ganas de continuar este proyecto de otra manera".
Sobre Hacienda, ha dicho que ya tiene pagado "300.000 euros y aún me queda por pagar un poquito, por eso quiero seguir trabajando e ir pagándolo poco a poco".