Este 3 de noviembre, Raquel Bollo cumple 47 años. Lo hace en un momento personal y profesional especialmente dulce. Seguramente, si se encontrara a su 'yo' del pasado, de hace solo unos años, cuando estaba a punto de tomar la decisión que marca un punto de inflexión en su vida, no se creería que habría encontrado la plenitud y el equilibrio (relativamente) tan rápido. Y, además, fuera de la televisión.
Si algo ha demostrado Raquel Bollo desde que abandonó 'Sálvame' es una capacidad de resiliencia fuera de lo común y no se ha rendido hasta ver cumplidos su sueño de reenfocar su carrera profesional hacia lo que realmente es su pasión: la moda. Sin desvincularse del todo de la televisión, Raquel Bollo se encuentra en un punto de su vida en el que puede mostrarse más selectiva con sus apariciones televisivas. La última vez que la vimos sentada en un plató fue el 21 de octubre, cuando reapareció en 'Viernes Deluxe' junto a su hija, Alma Cortés. Sigue manteniendo un contacto estrecho con Cantora, por lo que se la siga considerando un personaje mediático potente, y dio información relevante del estado de salud de Kiko Rivera y su relación con su madre, Isabel Pantoja, después de sufrir un ictus.
Exmujer de Chiquetete, tertuliana, concursante de realities... Un pasado que queda ya brumoso cuando se repasa su bien armado perfil de Instagram, la ventana a su mundo y su red social preferida para mostrar cómo es su vida y su actual ocupación. Incluso la 'bio' de Instagram desde la que se define ha cambiado radicalmente: "Creadora digital, empresaria, ama de casa". Y añadimos: madre, abuela y todo un icono de estilo. Reconvertida en una de las 'influencers' más destacadas con 561.000 seguidores en Instagram, Raquel Bollo ha sabido llenar el vacío que existe en cuestiones de estilo de vida, moda y belleza entre las mujeres de más de 40. Un movimiento de lo más inteligente.
La decisión que lo cambió todo
Se van a cumplir seis años de la decisión de Raquel Bollo, sin marcha atrás, en la que dijo adiós a 'Sálvame'. La empresaria llevaba semanas encadenando tardes emocionalmente muy intensas. Fue decisiva su victoria judicial ante Chiquetete, a quien la Justicia le obligaba a pagarle las costas del contencioso que les enfrentaba y que ascendían a 140.000 euros. El artista, que fallecía dos años después, la había denunciado "por injurias y calumnias" cuando Bollo Dorado se sinceró sobre los malos tratos que había sufrido durante su matrimonio. Un final satisfactorio que fue determinante para dar carpetazo a una etapa agridulce, significando también el final de su andadura en el programa de Telecinco.
Raquel Bollo arrancaba su deseo de disfrutar su nueva vida sin tener que dar explicaciones a nadie y sin necesidad de vender su vida. Sus problemas con Hacienda y las noticias sobre los embargos de alguna de sus propiedades se convertían en noticia principal en las tertulias televisivas, amenazando su tan ansiada felicidad. Sin embargo, la empresaria ya había empezado su plan de darle un giro a su carrera profesional y enfocarla en lo que realmente le reportaba satisfacciones y alegrías: la moda. Se centraba en 'RB Raquel Bollo' su marca de ropa y empezaba a hacer realidad ese cambio de vida a través de sus redes sociales.
De la tele a creadora de contenidos e 'influencer'
La colaboradora se daba cuenta de la enorme aceptación que habían empezado a tener las publicaciones en las que se presentaba sus looks para diferentes ocasiones. Empezaba a concentrar sus esfuerzos en este tipo de contenidos, ganando cada vez más terreno. Se disparaban los 'likes' en sus publicaciones sobre sus cambios de look, se avanzaba a las tendencias en pelo y vestimenta, la veíamos posando feliz en su precioso hogar, decorado con mimo y gusto... Cuando hace un año, Raquel Bollo se estrenaba como colaboradora de 'Viva la vida', su perfil de Instagram se había convertido en un auténtico reclamo para marcas y productos, reportándole pingües beneficios.
Un cambio profesional en el que no ha echado demasiado de menos la televisión (aunque no se cierra las puertas), y que iba de la mano de un equilibrio personal que alcanzaba por fin. Esta nueva vida se manifiesta, sobre todo, en las estampas de felicidad que protagonizaba con su preciosa familia, que no ha parado de crecer. Madre de tres hijos y en una relación estable desde hace cinco años con un empresario sevillano, Raquel Bollo daba la bienvenida a sus dos nietas en 2020. Jimena, hija de Alma Bollo y Antonio José Cortés, que acaba de ser bautizada, llegaba al mundo en febrero de aquel año; y solo unos meses después, en julio, lo hacía Junquera, la pequeña de Manuel Cortés y Junquera. Aunque ninguno de los hijos de Raquel continúa con sus parejas, estos sinsabores no han conseguido alterar la paz que ha conseguido en su vida. Unos años llenos de cambios en los que se cumple más que nunca la frase que reza en sus redes sociales: "La actitud importa...".