Los quebraderos de cabeza que ha supuesto la carrera deportiva de Joaquín Sánchez en su matrimonio

Antena 3 estrena una nueva entrega de 'La penúltima y me voy’, una centrada en su pasión por el fútbol y el Betis

Lorena López
Lorena López

Periodista especializada en corazón y televisión

Susana Saborido y Joaquín
INSTAGRAM @elhormiguero

Joaquín Sánchez (41 años) cuenta con muchos títulos a sus espaldas. Es uno de los futbolistas españoles más destacados, pero a su carrera deportiva ahora hay que añadirle su faceta televisiva. Debutó con 'El novato', un programa de entrevistas que tenía como excusa la búsqueda de un 'plan b' para el bético. "El fútbol no va a ser para toda la vida", le advirtió su madre. Fue un éxito de audiencias, como ya lo era cada visita que el deportista hacía a formatos como 'El Hormiguero'.

Joaquín Sánchez tiene tirón y Antena 3 lo sabe. Por eso, tanto la cadena como la productora Proamagna, aprovecharon el rodaje del programa para grabar un documental, 'La penúltima y me voy' (Antena 3, 22:45 horas). En el capítulo de hoy, 'El betis, mi vida', el futbolista hace un repaso de sus mejores momentos, pero también hablará de lo complicado que ha sido compaginarla con el ámbito familiar.

"Cuando te casas con un futbolista tienes que asumir una serie de cosas, como que no va a estar en ciertos momentos", asegura a cámara Susana Saborido. Se conocieron hace dos décadas. "Justo cuando acababan de volver de Corea, cuando había fallado ese penalti", recuerda. Le costó confiar en el que hoy es su marido, "por aquello de la fama que suelen tener los futbolistas". "Pero me conquistó el gran corazón que tiene y lo bien que te lo pasas con él. Nos pasamos todo el día riendo", añade. Tras tres años de noviazgo, se dieron el 'sí, quiero' en El Puerto de Santa María, en 2005.

Susana Saborido y Joaquín Sánchez
Antena3

"Susana es un pilar fundamental para mí", dijo sin tapujos Joaquín Sánchez. Mientras él ha estado en entrenamientos, concentraciones y campeonatos, ha sido ella quien se ha quedado en casa. Juntos, han tenido dos hijas que están "muy orgullosas de su padre". "Hemos hecho lo posible para que mis hijas no sintieran la ausencia de 'Joaqui'", expone ella. "En cumpleaños y días especiales he estado. Si he faltado, ha sido porque no he tenido más remedio", apunta el futbolista del Betis.

Pero no todo lo importante está planeado. "A mí me ha tocado ir a hospital con mi niña con fiebre yo sola o afrontar el fallecimiento de un ser querido y te ves sola", expone Susana, quien asumió y entendió desde el primer momento que este tipo de cosas podían suceder. Sin embargo, no siempre son fáciles de gestionar. "Lo peor de ser la mujer de un futbolista son los momentos de soledad. Él pasa mucho tiempo fuera", confiesa. "Tienes de todo, pero también tienes otras carencias", apunta Susana, haciendo referencia a la opinión que puede tener la gente sobre su vida. "Cuando no era la Selección, era la Champions o la Copa. Yo me tiraba el mes sola", añade.

Una realidad difícil de asumir

"Con el tiempo cada vez me pesa más, necesito a mi marido y al padre de mis hijas. Cada vez lo llevo peor", asegura. Lo que también ha sido difícil de gestionar para Susana Saborido y también para sus hijas es ver que la carrera deportiva de Joaquín llega a su fin. Su familia sabe que es un currante y que entrena y trabaja como el que más, pero, pese a eso, ha habido momentos en el que no ha jugado. "Han sido difícil para la familia, pero bueno, todo pasa", señalaba Saborido en 'El Hormiguero'.

Para Joaquín ha sido una pelea constante. Él se siente bien y preparado para jugar los 90 minutos, pero la realidad es diferente. "Es ese periodo en el que tienes que aceptar que es ley de vida por la edad", admitía el capitán del Betis.