Llevábamos MESES oyendo hablar del nuevo programa de Cuatro, ‘Quiero ser monja’, un reality que iba a seguir las andanzas de un grupo de jóvenes que han sentido ‘la llamada’, y que se debaten entre ingresar en una congregación, o continuar con sus vidas anteriores. Anoche por fin se estrenó, y esto es lo que podemos esperar de él.
- El casting. Las chicas son muchachas normales, veinteañeras que salen de fiesta, alguna tiene novio, con trabajos o estudiando y que no pueden vivir sin el móvil y las redes sociales. Además tienen en común que todas ellas, en un momento de sus vidas, sintieron que el camino religioso era el suyo. Va a resultar interesante comprobar lo diferentes, pero a la vez parecidos que podemos ser estas cinco jóvenes, que leen la Biblia para encontrar paz o que bendicen la mesa antes de comer. Puede resultar un estudio antropológico alucinante…
- ¿Qué significa en realidad consagrar una vida a Dios? A su lado vamos a comprender qué labores desempeñan muchas de estas hermanas, no solo en España, sino también en el extranjero, puesto que las aspirantes a novicias viajarán hasta el Amazonas para participar en los proyectos que se están llevando a cabo. De momento, han tomado contacto con su nueva vida en la casa madre que la congregación tiene en Granada.
- El drama amoroso está garantizado. ¿Pensabais que en un relaity sobre monjas no habrían tensiones del corazón? Nada de eso. Una de las aspirantes, Juleysi, lleva saliendo desde hace 3 años con su chico, Alberto, al que ha hecho poca (más bien nada) de gracia que su pareja entre en el programa. Esta decisión no solo le ha sorprendido a él, sino también a las hermanas de la congregación, que, cuando lo vieron llegar con ella pensaron que era su hermano… Tendrá que decidir qué le compensa más, su amor terrenal o su amor divino.
- Fernanda, la más polémica. Se considera una pecadora, porque sale de fiesta, bebe, le encantan los chicos y dice todo lo que se le pasa por la cabeza. Su madre jamás habría pensado que su hija iba a optar por semejante determinación, pero ya ve, señora, ahí está en ‘Quiero ser monja’. En el primer programa ha estado calmadita, pero si el voto de obediencia lo lleva igual de bien en los siguientes programas… que nos da que eso le falla.
- Nuestra apuesta: quien dice sí a ser monja, y quien vuelve a su anterior vida. Dicen sí: Paloma, Fernanda y Jaqui. Dicen no: Juleysi y Janet. Quiniela hecha. ¿Quiénes creéis que seguirán adelante tras haber escuchado ‘la llamada’?