Y, al final, tuvo que pasar por quirófano. Esto era lo que menos le apetecía a Tania Llasera, pero sabía que era una opción que no se podía descartar…
Desde hace unas semanas, la presentadora arrastra una úlcera en uno de sus ojos debido a un arañazo que le hizo una de sus sobrinas. Esa heridita no se le terminaba de cerrar, y le ha hecho estar algunos días con una gasa, curándose el ojo y hasta empezó con la lactancia mixta por si esto también podía ayudar a que la afección mejorara cuanto antes.
Pues bien, parece que nada de esto dio los frutos que se esperaba, por lo que la madre de Pepe tuvo que someterse a una delicada intervención en la que se produjo un raspado ocular. Ahora toca ponerse gafas de sol, evitar el maquillaje y tomar los medicamentos que le han recetado para que pronto pueda volver a mostrarnos esos ojazos suyos. No será un camino fácil este postoperatorio, que aseguró que iba a pasar algo más desconcectada de las redes, pero en las que tan activa como siempre, mostrando a sus seguidores cómo está y cómo avanza tras la operación.
Pero podemos estar tranquilos porque este fin de semana, Tania se ha dedicado a estar con su hijo, a disfrutar del aire libre y nos ha regalado una de sus contagiosas sonrisas en Instagram. Ya nos quedamos más tranquilitos al verla así, que nos tenía la mar de preocupados. ¡Te deseamos una recuperación total y absoluta!