Andrea Janeiro fue la verdadera estrella de su fiesta. Celebraba su paso a la mayoría de edad y los fastos no pudieron estar más a la altura. Contó con multitud de caras conocidas, su madre estuvo con ella en todo momento y la disfrutó desde el principio al final. Todo esto ya lo sabes, ahora nos encargaremos de desgranar para ti aquello que nadie te ha contado del evento del verano.
El momento más emotivo
Con la canción ‘Regálame tu estrella’ Belén había preparado para su hija una selección de sus fotos más entrañables. Los 18 años de Andrea plasmados un precioso vídeo que se proyectó en toda la discoteca y que recibió sonoros ‘ohhh’ y aplausosos, mientras todos los invitados coreaban la preciosa letra del artista malagueño.
La manera en la que Jesús estuvo presente
Entre los retratos que la familia de la joven seleccionó había multitud al lado de su padre, ese que es tan importante para ella y al que adora. Jesús llamó a su hija para felicitarla por su 18 cumpleaños, pero no asistió a la fiesta. Estuvo presente a modo de retrato.
Una DJ muy especial
Al final de la celebración, Andrea se convirtió, por una noche, en DJ Janeiro. La cumpleañera quería probar qué se siente al manejar los platos y no porque se quiera convertir en la sustituta de Kiko Rivera. Lo hizo para echarse unas risas con sus amigos y a todos les pareció que estuvo ‘sembrada’. La hija de Terelu aplaudió desde sus redes la ocurrencia de su amiga, que se metió mucho en el papel de hacer bailar a sus invitados.
Detalles nostálgicos
Andrea será de la generación del ‘Baby’ de Justin Bieber, pero también sabe disfrutar de un buen clásico infantil: el ‘Cumpleaños feliz te desean tus amigos de Parchís’. Da igual que ella ni nadie del resto de los invitados de su edad hayan visto una película de las cuatro fichas, o que no hayan puesto un disco de ellos, gracias a la melancolía propia de los Millenials ahí estuvieron las voces de los que un día fueran niños prodigio de la música en castellano.
El pack de fiesta completo
En este pack no pueden faltar dos elementos fundamentales: toneladas de confeti, y bengalas. La discoteca distribuyó entre todos los invitados pequeños artefactos de fuego que sostuvieron en alto cuando llegó el momento de sacar la tarta y cantar a pleno pulmón el ‘Cumpleaños feliz’.
En ese mismo instante, la sala hacía descender del techo cientos de papelitos de colores. Y, en el medio de todo, Andrea viviendo el instante más feliz de su vida.
Tarta y comida para todos
No hay cumpleaños que se precie sin la consabida soplada de velas. Un 18 sobresalía de una tarta XL hecha con chocolate blanco y con detalles en chocolate negro. Andrea sopló las velas y todos se pusieron las botas con el dulce postre. Antes de eso, se dispuso de un pequeño picoteo para los invitados. Las mini hamburguesas fueron, sin duda, lo que más triunfó entre los jovencísimos asistentes.