¿Qué hizo Daniel Sancho las 48 horas antes del presunto asesinato de Edwin Arrieta?

El programa ‘Y ahora Sonsoles’ anunciaba su regreso con una fuerte exclusiva que daría comienzo a su nueva temporada. Por ello, el lunes comenzaron la emisión de imágenes que nunca antes habían visto la luz sobre el caso de Daniel Sancho (29 años). En las primeras entregas nos ofrecieron la reconstrucción del presunto asesinato a Edwin Arrieta (44 años), trasladándolo al lugar de los hechos y explicando paso a paso lo que había realizado.

Debido a los acontecimientos que han tenido lugar esta semana con los fallecimientos de María Teresa Campos primero y María Jiménez después, la exclusiva ha ido retrasándose porque la actualidad y los homenajes a las dos grandes figuras primaban. Por ello, en la tarde de este viernes han querido continuar con los vídeos exclusivos, ya que en este caso se trataría de analizar lo que el hijo de Rodolfo Sancho (48 años) hizo las 48 horas previas al presunto asesinato del médico colombiano.

Las 48 horas antes del asesinato de Daniel Sancho

La reconstrucción de los hechos llevó al cocinero español a volver a muchos lugares donde ya había estado con anterioridad en Tailandia. En esta ocasión, primero visitaba el supermercado donde se le vio comprar un machete y productos de limpieza. Una vez allí, el hijo de Silvia Bronchalo (48 años) tuvo que señalar incluso donde había aparcado su vehículo, para que la reconstrucción fuese lo más verídica posible y no quedase ningún cabo suelto.

De ahí pasaron a la ferretería, donde el nieto de Sancho Gracia compró la famosa sierra de la que tanto se ha hablado. En las imágenes se puede apreciar como la policía tailandesa acordonó la zona para que nadie les molestase, mientras Daniel señalaba los distintos puntos de los que hablaban con las manos esposadas. El cocinero siempre iba acompañado por las autoridades tailandesas y por la traductora que se encargaba de explicar lo que los idiomas no permitían entender.

El siguiente lugar que visitaron es el punto donde Daniel recogió al cirujano con su moto. Según el vídeo mostrado por el programa de Sonsoles Ónega (45 años) se dirigieron inmediatamente a comer. Tras la parada, pusieron rumbo al famoso bungalow donde tuvo lugar el crimen atroz, el cual ya había explicado paso a paso el hijo del actor, como se pudo ver en exclusiva en aquellas imágenes ofrecidas a principios de semana.

Daniel Sancho pide que le guarden el sombrero de su abuelo

Acto seguido se puede apreciar en el vídeo cómo llegan a la recepción del hotel. Una vez allí el youtuber culinario empieza a ponerse algo nervioso al no encontrar sus pertenencias. “Yo dejé mis zapatos, algo de ropa y un sombrero”, exclama el joven. Los agentes que lo estaban custodiando le explican que ellos habían recogido una bolsa que incluía algunas de sus pertenencias para tratar de tranquilizar a Daniel.

“¿Podéis cuidar del sombrero? Porque era de mi abuelo y no quiero perderlo”, les decía. En esta ocasión mostraba su total preocupación por un objeto de gran valor sentimental para él, el cual había decidido transportar hasta el país asiático y que pertenecía, nada más y nada menos, que a su abuelo Sancho Gracia. Era la única vez que se le veía mostrar sus sentimientos entorno a cualquier aspecto, al menos de todas las imágenes mostradas hasta el momento.

La reconstrucción del crimen: Daniel Sancho lo detalla

Como ya indicábamos, el lunes fue el día que el programa de las tardes de Antena 3 comenzaba la emisión de las imágenes de la reconstrucción del crimen. Era la primera vez que veíamos a Daniel Sancho en movimiento, además de escucharle hablar mientras gesticulaba y explicaba a las autoridades tailandesas todo lo que había realizado presuntamente el día que asesinó a Edwin Arrieta.

Paso a paso, el cocinero iba explicando cómo cometió el presunto crimen. De hecho, llegaba un momento en que les decía a los agentes que con las esposas puestas no podía escenificar nada. Por ello, los agentes decidieron quitarle las esposas para que pudiera explicarlo con mayor detenimiento. “Me levanté, el retrocedió hacia atrás y yo empecé a hablar más gesticulando. Y cogí fuerza hacia atrás y le pegué un puñetazo (en la mandíbula)”, expresó.

“Lo tenía contra el baño. Así, entonces, él me agarro, me mordió. Yo lo levanté del suelo y lo golpeé otra vez (contra la esquina del baño). Luego se quedó inconsciente, todo estaba lleno de sangre en poco tiempo, yo salí del lavabo”, proseguía argumentando. “Me quedé en la habitación como dos horas. Me senté... Estaba como que no sabía”, relató. “Le puse la cabeza aquí (apoyada en la pared de la ducha) y la encendí para que corriera el agua porque había mucha sangre. Puse el agua caliente para que la sangre no se coagulase y no se pegase. Entonces lo dejé ahí”, acabó detallando.