¿Existen personajes más diferentes que Sara Carbonero, Manel Fuentes y Antonio de la Torre? No lo creemos. Pero este trío comparte más de lo que creéis, pues tienen una trayectoria de lo más similar, especialmente sus comienzos laborales.
Antonio de la Torre, ahí donde lo veis, como uno de los mejores actores del cine español, la versión masculina y castiza de Meryl Streep, siempre nominado, haga el trabajo que haga, empezó dando información deportiva. Sí, de la Torre, antes de dedicarse a aprenderse guiones, redactaba y elaboraba preguntas, puesto que se licenció en Periodismo. A pesar de que el gusanillo de la actuación siempre le había recorrido, sus primeros pasos en el mundo laboral los dio en la información deportiva, en Canal Sur, tanto radio como televisión, ocupándose de los informativos del fin de semana.
Manel Fuentes en la entrevista que nos ha concedido esta semana a Lecturas también nos ha contado cómo fueron sus comienzos. Antes de brillar como presentador y hasta como imitador (así lo conocimos muchos en ‘Crónicas Marcianas’) se dedicaba a informar sobre fútbol, tenis o baloncesto. Ahora nos costaría verlo retransmitiendo un partido y no diciendo eso de “esta noche, Rosa López será…”. Uno nunca se imagina los derroteros que va a seguir su vida, ni su carrera laboral y siempre hay que permanecer abierto a los cambios. Salir de tu zona de confort.
El caso de Sara Carbonero ya lo conocéis. La información deportiva ha sido su debilidad desde que estudiaba la carrera (¡ey, por cierto! ahora se ha propuesto terminarla). Empezó en Radio Marca, con una beca, y de ahí dio el salto a La Sexta, para culminar su éxito laboral en Telecinco de donde se convirtió en el rostro de los deportes de la cadena. Su última inmersión televisiva ha tenido más que ver con el mundo de la moda que con las botas de tacos. En ‘Quiero ser’ dio rienda suelta a otra de sus debilidades: las tendencias. Lamentablemente, la segunda temporada del espacio no contó con ella como conductora y se bastaron y sobraron los tres ‘coaches’, Dulceída, Madame de Rosa y Cristo Ibáñez.