Teresa Urquijo se convirtió en la esposa de José Luis Martínez Almeida, alcalde de Madrid, el pasado 9 de abril en la que fue una de las bodas del año. Un enlace con más de 500 invitados entre los que se encontraban personalidades del mundo de la política, la Familia Real, la cultura... El ahora matrimonio tiró la casa por la ventana para vivir al máximo el día más importante de sus vidas. Además fue el día del gran salto social de la esposa del primer edil madrileño. Teresa, que estudió Derecho y Administración de Empresas, pertenece a una familia de alta alcurnia y es analista financiera. La joven que no ha alcanzado ni la treintena comenzó antes de su boda a lidiar con las críticas y la presión a la fama. ¿Cómo lo lleva realmente? ¿Cómo puede llegar a afectarle las críticas a su vida personal y psicológicamente?
La psicóloga Lara Ferreiro ha analizado para Lecturas.com el papel de Teresa Urquijo y los peligros a los que podría enfrentarse por la presión. "A Teresa le vemos en la comunicación no verbal el enamoramiento que tiene con su marido, solo hay que ver cómo se miran. Ella está encantada con ser la primera dama alcaldesa de Madrid. Todo es la luna de miel", empieza contando la experta. A lo que añade: "ella se siente bien, le acompaña en todos los eventos...Digamos que está en doble luna de miel, por un lado por 'primera dama' como mujer del alcalde y por otro por su matrimonio, que está en sus inicios. A día de hoy están de luna de miel, súper enamorados y como el enamoramiento segrega esas endorfinas, esa felicidad, es un anestésico ante las críticas. Se le ve que no tiene problema en el papel, pero la fama tiene una doble cara".
A Teresa Urquijo, o Teresita como le llaman, "se le ha criticado por el vestido de novia, por tener 22 años menos que su pareja. por su forma de vestir o de ser... Pero ahora mismo como tiene esa efervescencia del enamoramiento le da igual y ella tiene lo que quiere. Está feliz, ellos están muy felices", apunta Lara Ferreiro. En estos momentos "te da igual todo, lo único que te importa es tu enamorado. Además la prensa es cariñosa con ellos, el alcalde cae muy bien, se vende esto de que si él finalmente se ha podido casar todo el mundo puede, es una gran labor social porque si ha podido 50 años le da esperanzas a los españoles. Tiene esa cara buena, pero como todo se le puede volver a la inversa y sobre todo Teresa, que es más joven, va a tener que gestionar lo que es una vida pública, atender a las expectativas sociales que hayan sobre ella".
Los peligros a los que se enfrenta Teresa Urquijo, según la psicóloga Lara Ferreiro
"Este impacto mediático, la fama y las críticas en un futuro puede generar problemas, como una depresión, presión al ser padres (como han expuesto que desean)... Todo eso puede derivar en problemas como la atelofobia, el miedo a no ser perfecta; el miedo y la paranoia a cómo salir. Tengamos en cuenta que ella es nueva en el papel couché. Le puede llevar a una serie de problemas porque va a tener que hacer un trabajo de su privacidad, de su identidad porque ella es 'mujer de', vivir con la incertidumbre de si salta algún escándalo... Todo esto puede gestionar estrés, ansiedad, pero al mismo tiempo una especie de enganche a la fama, lo que se conoce como el Síndrome de Erostrato. Teresa tendrá que trabajar esa resistencia psicológica ante las críticas, la presión y posibles traspiés de su marido", explica la psicóloga.
La presión de su hermano Juan Urquijo, novio de Irene Urdangarin: "Puede mancharle"
"Esa presión la tendrá que gestionar con el apoyo de sus seres queridos y enfocada en lo que de verdad importa. Si no se puede generar lo que se conoce como ansiedad anticipatoria por temor a en cualquier aparición ganarse una crítica, que haya un malentendido, decir algo que no conviene... Todo esto te puede llevar a una compleja situación psicológica. Además, ella puede sufrir por su hermano, Juan Urquijo, que está con Irene Urdangarin y ni más ni menos que vinculado a la Familia Real española. Al final lo que ocurra con uno puede 'manchar' al otro, y al revés. La fama en estas situaciones y a estos niveles es complicada de gestionar porque en cualquier momento todo se puede torcer".
Lara Ferreiro comenta que a Teresa le quedan muchas cosas por vivir, crisis personales de los 40, presión por los hijos, el decaimiento de ese enamoramiento loco del comienzo... A esto, suma que hay otro peligro para la pareja y puede llegar cuando José Luis Martínez-Almeida deje de ser alcalde. "Pueden venir las crisis, cuando se apaguen los focos, ella le ha conocido en el mejor momento de su carrera, cuando tiene todo el poder. No obstante, Teresa es una mujer joven, tiene solo 28 años, pero con la cabeza bien amueblada, es madura y tiene mucho amor de su marido. Ya lo dijo el alcalde que Teresa es su hogar, su refugio", concluye. Desde luego, salta a la vista que es recíproco.