Cuando Tamara Falcó (41 años) rompió con Íñigo Onieva (33 años) el pasado mes de septiembre, también eliminó cualquier tipo de vínculo con su familia. Si hasta entonces habíamos podido ver a la hija de Isabel Preysler integrándose más que bien en su familia política, luego todo cambió. La marquesa de Griñón se refugió en la fe en medio de tanto dolor por la sonada infidelidad. Lo que nadie esperaba era que Tamara asistiese a su primera peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes acompañada de Natalia Onieva, tía de Íñigo. Una unión en tiempos convulsos que daba un giro a la historia.
La conexión entre Tamara y Natalia fue inmediata, hasta el punto que es con la única con la que ha mantenido contacto a lo largo de estos meses. Se desconoce si ella ha tenido algo que ver en la reciente reconciliación de la pareja, pero lo que sí se ha confirmado con su último encuentro es que han querido compartir su felicidad con ella, y quizás anunciarle la nueva fecha de la boda.
Este martes, de vuelta de su exótico viaje al Polo Norte, Tamara Falcó e Íñigo Onieva salían a cenar a un lujoso restaurante japonés de Madrid y gracias al perfil de Instagram del empresario comprobamos que no estuvieron solos. A ellos se unió Natalia Onieva. Juntos disfrutaron de una amena velada en la que degustaron una gran variedad de platos de origen oriental: Niguiris de migas, Gyozas de callos, Temaki de mollejas... fueron solo algunas de sus peticiones.
Quizás este reencuentro público con Natalia sea un primer paso para que Tamara vuelva a recuperar la relación -y confianza- también con su familia política, en especial con Carolina Molas y Alejandra Onieva, madre y hermana de Íñigo. Lo que es una realidad es que, por el momento, la pareja prefiere centrarse en ellos mismos y dejar a las familias al margen.
Tamara Falcó se quita el anillo de compromiso
Aunque ellos mismos nos confirmaron a través de una romántica imagen que el lujoso anillo de compromiso había vuelto a su dueña, parece que Tamara Falcó no lo usa a diario. Si observamos las imágenes de este martes, en las que la marquesa de Griñón presumía de estilo con un sencillo total black compuesto por pantalón de pernera ancha y jersey de punto con cuello redondo, no hay ni rastro de la alianza.
"Yo tengo esperanza y estoy enamorada. Allá que voy… Me veo pasando por el altar en 2023 y he estado pensando que solo tengo seis meses para el vestido de novia", confesaba en una reciente entrevista a la revista 'Harper's Bazaar'. Declaraciones con las que confirmar que su boda con Íñigo Onieva es un hecho aunque por el momento se resisten a confirmar la fecha.
¿Y la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva?
Aunque todavía no han querido fijar una fecha exacta, queda claro que la pareja está ya pensando en boda. La propia Tamara bromeaba en su reciente entrevista ante el hecho de que solo tenga seis meses para prepararlo todo. Un lapso de tiempo que nos sitúa, claro, de nuevo en verano. ¿Será el 17 de junio la fecha elegida para pasar por el altar en esta nueva oportunidad? No parece que vaya a ser así.
La últimas informaciones apuntaban a septiembre como el mes en el que Tamara Falcó dará el 'sí, quiero'. Contando que la hija de Isabel Preysler no ha querido volver a utilizar el mismo anillo de compromiso que ya le regaló Onieva antes de la infidelidad, parece lógico que tampoco va a repetir fecha. Nuevos tiempos exigen nuevas decisiones.