'El Hormiguero' comienza la semana con un rostro conocido. Miguel Ángel Revilla (80 años) ha vuelto a visitar a Pablo Motos y sus hormigas, pero esta vez lo ha hecho con un motivo especial: para celebrar con ellos su 80 cumpleaños. En su última aparición en el programa de 7 y Acción aprovechó su condición de invitado infinity para pedirle al presentador de 'El Hormiguero' que le reservara el 23 de enero y así ha sido. "Como me digas que no aquí delante de todos, a ver cómo quedo", bromeó el político.
"En su día me opuse a venir a este programa porque alguien me asesoró mal. Me decía que esto no me iba a mí... ¿Tú me puedes reservar el día 23 de enero del año que viene, lunes, para celebrar mi 80 cumpleaños y traer a mi mujer?", preguntó sin rodeos. A lo que Pablo Motos le contestó con un "hecho" y un apretón de manos. El político ha aprovechado esta celebración para hablar de la publicación del libro 'Toda una vida', en el que repasa la actualidad social y política y aporta sus vivencias y reflexiones. "Voy a prepararte un programa que no vas a olvidar", apuntó Motos. Y así ha sido.
Miguel Ángel Revilla ha sido sorprendido con muchas fotos que repasan su vida y también con una tarta gigante inspirada en su Cantabria con su propia figura y su lata de anchoas, pero de chocolate. "Hace una semana que me estoy poniendo en situación, porque 80 es uno más que 79 pero no es lo mismo. Es una cifra redonda e impresiona. Antes de los 80 palman el 50% de los españoles, 80 es la media, cuando ya estás por encima de la media hay que aceptar la situación y empiezas a reflexionar", ha dicho Miguel Ángel Revilla emocionado.
"Yo miro hacia atrás y he llegado a una conclusión. Estoy contento conmigo mismo. He luchado, jamás he cogido nada que no fuese fruto de mi trabajo y me he dedicado a mi tierra durante más de 40 años. Yo lo dejé todo por mi tierra, era director de un banco y profesor de universidad", ha añadido.
Miguel Ángel Revilla, invitado infinity
Miguel Ángel Revilla es un rostro habitual en el programa. Visita a Pablo Motos al menos una vez cada temporada televisiva. El presidente de Cantabria y Secretario General del Partido Regionalista Cántabro acumula ya 27 en total. En ellas ha hablado tanto de política como de su vida privada. En su última visita incluso reveló la conversación que mantuvo con Felipe VI en el pasamanos del Día de la Hispanidad. Había rumores que decían que el rey había regañado al político supuestamente por sus críticas al rey emérito Don Juan Carlos. Lo cierto es que se había interesado por su salud. "Miguel Ángel, ¿te pasa algo? ¿Te veo como mucho más delgado que la última vez?".
Esta vez acudirá a plató con su mujer, Aurora Díaz. Es su segunda esposa, 18 años más joven que él, y comparte su vida con ella desde hace más de veinte años. Según asegura el propio Miguel Ángel, Aurora es parte fundamental de su vida. Es quien lo mantiene con los pies en la tierra. Su historia comenzó en la sede del PRC (Partido Regionalista de Cantabria). Ella trabajaba como secretaria. Se dieron el 'sí, quiero' y comenzaron una nueva vida en la que también está Lara, su única hija en común. Es ella quien mantiene a Miguel Ángel conectado, ya que es quien gestiona sus redes sociales. Actualmente, el cántabro cuenta con más de 680.000 seguidores en Twitter, y 551.000 en Instagram.
Su cuenta pendiente como padre
Miguel Ángel se casó a finales de los setenta con María del Pilar Hoyo, su primera mujer. Con ella vivió en Piélagos y tuvo dos hijas, Pili y Jana. Al mismo tiempo entraba de lleno en política. Había sido elegido como diputado del parlamento de Cantabria en 1983. Su nueva profesión provocó que el político tenga una cuenta pendiente con ellas. En algunas confesiones realizadas en los últimos años, Revilla ha admitido que no fue el padre que se merecían. No les dedicó el tiempo que merecían en su infancia y adolescencia.
Pese a esto, tanto Pili como Jana están muy unidas a su padre. Ambas han mantenido un perfil mediático bajo. La pequeña, Jana, de 35, viven en Madrid, mientras que la mayor, de 42, reside en Cantabria y en 2014 se convirtió en mamá de Bruno, quien a día de hoy es la debilidad de su abuelo. Revilla intenta pasar el mayor tiempo posible con el pequeño de la familia, momentos que en ocasiones ha compartido con sus seguidores en sus redes sociales.
Fruto de ese matrimonio nacieron dos hijas, Pili, que cumplió los 40 en plena pandemia, y Jana, de 33 años. Las dos mantienen un perfil público muy discreto. Pilar vive en Cantabria mientras que Jana reside en Madrid y una vez rompió su discreción para dar una sorpresa en televisión a su padre. En alguna ocasión, Revilla ha confesado que con sus hijas mayores no fue un buen padre por el tiempo dedicado al trabajo.