El pasado jueves conocíamos la noticia del fallecimiento de Juan Carlos, el sobrino de Norma Duval (68 años) e hijo de su hermana Carla y el empresario mexicano Rafael Rojas, a la edad de 36 años. Hoy sábado, 17 de agosto, se está llevando a cabo en la más estricta intimidad la capilla ardiente en el Tanatorio de Tres Cantos, lugar al que se han trasladado las hermanas de Juan Carlos, fruto del matrimonio de Carla con Santiago Paredes, y también algunos familiares por parte de Rafael Rojas.
Norma acudía a dar el último adiós a su sobrino, vestida de riguroso luto y gafas de sol, para intentar ocultar la profunda tristeza que siente en estos momentos. La actriz llegaba de la mano junto a su prima Sonia y su hermano Albino. Norma Duval se ha mostrado "muy profesional y entera" a lo largo de la jornada, según aseguran a esta revista. Lecturas ha tenido acceso a declaraciones por parte de fuentes cercanas a la familia, que se encuentra viviendo un momento de lo más trágico. “Nadie se esperaba nada. Tenían planes para cenar el jueves y nadie detectó nada anómalo”, aseguran. Juan Carlos no había superado la muerte de su madre, quien perdió la vida el 1 de octubre del año 2010. El joven llevaba sumido en una profunda depresión, que había ido tomando cada vez más fuerza a lo largo de estos últimos años. También acudieron a la capilla ardiente los hijos de Norma, Marc, Yelko y Cristian Ostarcevic y amigos de la familia, como Lara Dibildos o el abogado penalista Juango Ospina.
Norma Duval se despide de su sobrino Juan Carlos
Juan Carlos siempre se caracterizó por esquivar por completo todo lo relacionado con la vida mediática, y rara vez aparecía en eventos públicos. Sin embargo, siempre mantuvo una gran relación con su tía. Una de las últimas veces en las que Juan Carlos fue visto fue en el bautizo de la nieta de la vedette, el pasado 2022.
Cuando Carla se separó de Rafael Rojas, en julio de 1989, puso rumbo a España junto a Juan Carlos, que por aquel entonces tan solo tenía ocho meses. Fue entones cuando Norma Duval pudo tener un contacto más directo con él, de ahí que forjaran un fuerte vínculo. Tras la muerte de Carla, la artista se convirtió en una segunda madre para las dos gemelas de Carla, de su relación con Santiago Paredes, que en aquel momento tenían once años, y de Juan Carlos. "Mi sobrino sabe que me tiene para todo lo que necesite. Él mismo me ha dicho: ‘Tita, ahora vas a tener que ser mi madre’. Y yo le respondí: ‘Sabes que encantada’, confesó para la revista '¡Hola!'
Tras este duro golpe que acaba de recibir toda la familia, Norma volverá a desempeñar el papel de madre con sus dos sobrinas. A través de sus redes sociales, la actriz ha compartido unas palabras de lo más especiales a modo de despedida, "Nos parte el corazón el pensar que ya no estarás entre nosotros. Nos dejas un bebé precioso, igualito a ti, el mejor legado. Esperamos que hayas encontrado la paz eterna junto con tus padres. Tu familia te quiere y te querrá siempre", compartía Duval. La pérdida de Juan Carlos es todavía más dura teniendo en cuenta que había sido padre hace tan solo dos meses. Rápidamente, la publicación se llenaba de muchos mensajes de cariño por parte de rostros conocidos como Arantxa de Benito o María José Campanario.
El fuerte vínculo de Norma con su hermana Carla
Cada vez que Norma ha hablado sobre su hermana, le ha resultado imposible no emocionarse. La última vez fue hace tan solo unos meses, en el programa 'El camino a casa', donde la recordó con unas palabras de lo más especiales y sentidas. "No lo acepto porque no debía de haberse ido tan pronto. No le tocaba. Tenía mucho que hacer en la vida", comentó muy emocionada. Su vínculo era inquebrantable, y aseguró que "la quería casi más como una hija que como una hermana. Eso es una herida que nunca se cura. Era tan alegre, tan divertida".
El diagnóstico de su enfermedad fue algo muy duro de afrontar, tal y como reconoció hace unos años en el programa '10 momentos’, de Anne Igartiburu. "Cuando ella me lo dijo a mí ya llevaba un tiempo con problemas, me lo dijo muy tarde. Fue a un médico que dijo que estaba perfecta, y ella tenía un tumor. Yo le dije que fuera a que le vieran otra vez". Durante los años siguientes, Norma estuvo a su lado en todo momento. "Fueron tres años muy duros, pero ella nunca jamás se quejó, ni lloró, ni fue de víctima. Al contrario, nos daba ánimos a todos y trabajó hasta el último momento. Nos dijo que su último año había sido el mejor de su vida”, confesó hace unos años al borde de las lágrimas.