Recién llegada desde Berlín, donde se ha sometido a una nueva intervención quirúrgica, Ainhoa Arteta ha sido fotografiada en Madrid junto a su hija Sarah Croft, quien después del revuelo causado entorno a sus polémicas declaraciones se ha convertido en su apoyo incondicional en el que ha sido el año más difícil de su vida.

La artista, visiblemente recuperada, ha acompañado a su hija hasta el hospital para que la joven se pusiera una dosis de la vacuna contra la Covid-19. Después, madre e hija aprovecharon para pasear por la capital compartiendo risas y confidencias.