Kim Kardashian sabe como nadie medir los tiempos. Para algo es una de las personas con más seguidores en las redes sociales de todo el mundo y toda una experta en el tema. Esos millones de seguidores estaban esperando una imagen en concreto y la empresaria ya se la ha regalado.
Kim y su marido, Kanye West, dieron la bienvenida a su tercer hijo hace unas semanas. La pequeña Chicago West es la última en aterrizar en la televisiva familia. Kim ya la ha presentado en las redes, pero ahora ha compartido un posado con su marido, la pequeña y sus otros dos hijos, North y Saint. La familia al completo.
Aprovecharon las vacaciones de Semana Santa para la sesión fotográfica de la que, seguramente, compartirán muchas más instantáneas en el futuro. Kim ha confesado que muy difícil conseguir la foto. Al fin y al cabo, hay tres niños en la imagen y ya cuesta hacerle una foto a uno.
En la imagen destaca la simpatía de North, con su media sonrisas y su símbolo de la victoria, que contrasta con la eterna cara de palo que ponen Kim y Kanye en sus fotos.
La reina de los realities también ha confesado que pocos segundos después de conseguir este perfecto posado, todos los niños se echaron a llorar y que ella también acabó hecha un mar de lágrimas. La tensión, los nervios... que Kim es una auténtica control freak que lo quiere todo perfecto.... La cuestión es que con esta pequeñita confesión, la televisiva nos recuerda que, por muchos millones de seguidores que tengas y por muy abultada que esté tu cuenta corriente, los niños siempre son niños y las fotos familiares son muy buenas, pero conseguirlas es un auténtico drama.
Los Kardashian, por cierto, están expectantes, ya que Khloé saldrá pronto de cuentas. Este año, con la llegada de Chicago, Stormi –la hija de Kylie Jenner– y la primera hija de Khloé, la familia va a necesitar una buena cámara panóramica para su tradicional posado navideño.