La rueda de prensa que la policía tailandesa ha ofrecido este martes 15 de agosto en Koh Phangan ha generado, de nuevo, mucha polémica. Con retraso y más breve de lo esperado teniendo en cuenta tantísimos detalles que quedan por conocerse sobre el crimen de Edwin Arrieta a manos presuntamente de Daniel Sancho, los investigadores del crimen han zanjado muchos puntos del caso pasando de las hipótesis a lo que para ellos es ya una realidad. Para la policía tailandesa Daniel Sancho mató a Edwin Arrieta con premeditación apuñalándole y descuartizando luego su cuerpo. Y lo hizo, siempre según su versión, para terminar con la relación que ambos mantenían.
Por todo esto, el agente Surachate Hakparn, conocido como Big Joke, cabeza de la investigación del caso Daniel Sancho en Tailandia, ha pedido para el chef español la pena de muerte en un juicio que esperan se celebre en septiembre. A pesar de que han sido firmes en muchos de los datos que han ofrecido hay otras cuestiones sobre el crimen que han esquivado y que directamente no han querido responder. Por ejemplo, si el suceso se desencadenó por el deseo de Edwin Arrieta de mantener relaciones con Daniel Sancho y que este se negara desencadenándose una fuerte pelea entre ambos que terminó con el colombiano muerto. La policía ha sido contundente: "No podemos hablar de los detalles de las relaciones sexuales".
Los jefes de la investigación han asegurado que el móvil del supuesto asesinato ha sido que el hijo del actor Rodolfo Sancho no quería continuar con la relación de ambos mientras que Edwin sí estaba dispuesto (llegando incluso a amenazarle si le dejaba). Pero, en cambio, no han querido aclarar si tienen constancia de si Sancho y Arrieta "eran más que amigos", o al menos se han negado a responder esta cuestión en su comparecencia. Respecto a este controvertido asunto han comentado: "Sobre los detalles de los mensajes entre ellos no podemos decir nada... No podemos revelar nada de los contenidos de los mensajes", han dicho, a lo que han añadido: "Se está trabajando en ello".
"Daniel ha confesado que ha tirado cosas de Edwin Arrieta pero no las hemos encontrado aún. Sí hemos tenido acceso al móvil de Daniel Sancho, pero el de Edwin no se ha localizado por el momento", han afirmado los jefes de la policía tailandesa en esta comparecencia que se celebraba esta misma mañana en Tailandia con hora y media de retraso y un enorme revuelo.
Daniel Sancho y Edwin Arrieta, seis meses de encuentros al descubierto
Mucho se ha hablado y escrito estos días de la verdadera relación que unía a Daniel Sancho y Edwin Arrieta, y sigue siendo toda una incógnita. Sí se ha confirmado que ambos se conocieron a través de una red social hace un año y que se han visto en distintas ocasiones (y distintos puntos de nuestro país) en estos meses. Cenas, hoteles, escapadas... Incluso quedadas con otros amigos, no cabe duda de que la relación de ambos era especial. Tanto que incluso el médico colombiano habría dado dinero al joven español -algunas cantidades de las que se hablan son mareantes-, y querría invertir en sus negocios. No obstante, ha habido algún testimonio de la familia de Edwin que asegura que ambos eran pareja no solo amigos o socios. "Me dijo que existía un chico que se llamaba Dani con el que mantiene una relación oculta y que su intención era formalizarla como pareja de hecho", contó Carlos Zuleta en 'Fiesta'.
Esta relación sentimental no le consta a la familia del cirujano asesinado en Tailandia ni tampoco al círculo más íntimo de Daniel Sancho, que incluso tenía novia desde hace un lustro. Daniel Sancho presentó a Edwin a sus amigos y ambos quedaron en verse en Koh Phangan, la paradisíaca isla que luego se convertiría en el escenario del crimen, para celebrar la famosa fiesta de la Luna Llena (Moon Party).
Más allá de estos viajes y cenas en restaurantes de lujo, Daniel Sancho y Edwin Arrieta parecían mantener una relación profesional. Entre los planes más inmediatos del colombiano estaba, no solo asociarse con Daniel en el mundo de la hostelería, sino también abrir dos clínicas de cirugía estética en España. No obstante, el destino de ambos se torció el pasado 2 de agosto y de la forma más macabra.
Edwin Arriesta murió tras ser apuñalado, según las informaciones ofrecidas por la policía tailandesa, y luego se cuerpo fue desmembrado en varias partes, algunas de ellas aún no han sido localizadas. Daniel Sancho, por su parte, se encuentra aislado (hasta este próximo jueves) en la cárcel Koh Samui a la espera de un juicio que, tras la rápida instrucción, quieren celebrar en solo unas semanas. La policía de Tailandia pide la pena de muerte para él. Dos amigos que han acabado siendo protagonistas de una auténtica historia de terror, la más mediática de las últimas décadas, y con sus familias totalmente destrozadas.