La portada de Lecturas que cambió la vida de la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia para siempre

El 19 de enero de 2022, la portada de Lecturas dio la vuelta al mundo y supuso un terremoto de dimensiones catastróficas para el matrimonio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Las fotos del exduque de Palma, de la mano con otra mujer que resultó ser Ainhoa Armentia, cambiaron la vida de sus protagonistas

Gloria Fernández
Glòria Fernández

Redactora de Lecturas.com

Collage de la porta de Lecturas de las fotos de Iñaki Urdangarin, exmarido de la infanta Cristina, con Ainhoa Armentia

"Esa tarde aciaga, su amor por Iñaki murió para siempre". Con estas palabras, Pilar Eyre nos contaba el mazazo emocional que la infanta Cristina (57 años) sufrió al saber que solo faltaban unas horas para la portada que iba a conmocionar de una manera inimaginable su vida personal y familiar. La revista Lecturas publicaba el 19 de enero de 2022 unas fotos de su marido, Iñaki Urdangarin (55 años), de la mano con otra mujer. Las instantáneas causaron un shock de tales dimensiones que dieron la vuelta al mundo. No había medio que a lo largo y ancho del Globo no se hacía eco de la noticia de alto impacto de Lecturas después de la que la vida de sus protagonistas ha cambiado para siempre.

La portada del marido de la infanta con otra mujer que dejó al mundo en shock hace un año

El extenso y revelador reportaje fotográfico convertía de manera instantánea en el que ha sido el tema más comentado del año pasado. Mientras tanto, empezábamos a conocer todo sobre la identidad de la nueva pareja del exduque de Palma mientras Cristina de Borbón vivía en Suiza con su hija Irene. Iñaki, que después de su paso por prisión había fijado su residencia en casa de su madre, Claire Liebaert, se había ilusionado de Ainhoa Armentia (44 años), la analista contable y compañera del bufete de abogados en el que trabajaba por entonces en Vitoria. Con ella se había escapado para disfrutar de unos días románticos lejos de ojos indiscretos en Bidart, la localidad del País Vasco Francés donde tantos momentos felices había vivido con la infanta y sus hijos.

PORTADA 3644 Infanta Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin

Un lugar lleno de recuerdos felices vinculados a su matrimonio, acabó convirtiéndose en el escenario del inicio de su destrucción. También en el fin del anonimato de Ainhoa Armentia, separada y también con hijos, que había iniciado una relación sentimental con Iñaki en el verano de 2021. Aquel viaje a Bidart no era el primero de la enamorada pareja, pero sí en el que se relajaron y decidieron no ocultar más tiempo su amor. Era una situación que estaba llamada a producirse y Lecturas tuvo claro la onda expansiva que iba a provocar un bombazo informativo como aquel.

Iñaki y Cristina deciden "interrumpir" su relación matrimonial

La reacción del matrimonio, que asistía a las últimas páginas de su historia, llegaba unos días más tarde. La semana siguiente empezaba el lunes con un conciso comunicado que marcaba la línea que iban a seguir en el año más difícil de sus vidas. "De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean. Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin", unas palabras, especialmente el término "interrumpir", que recordaban a aquel "cese temporal de la convivencia", con el que la infanta Elena y Jaime de Marichalar anunciaban su separación.

Cada uno por su parte, intentó volver a la normalidad después de la conmoción inicial que había producido la noticia. Todo eran especulaciones, mientras Iñaki y Ainhoa volvían al bufete de abogados en medio de una nube de cámaras. "Las cosas pasan y las vamos a gestionar de la mejor manera posible", eran las primeras palabras del exduque tras las fotos de Lecturas y el comunicado. Por su parte, la infanta Cristina se blindaba en un silencio sepulcral en su hogar en Suiza y no vimos sus primeras imágenes hasta semanas después.

La infanta Cristina rompe su silencio en Lecturas: "No va a haber reconciliación ni perdón"

Casi un mes y medio después, la cuñada de Letizia daba un paso al frente y elegía Lecturas, muy interesada en dar su versión para zanjar las especulaciones que aseguraban que iba a volver con su marido. Llegaba la lapidaria sentencia: "No va a haber reconciliación ni perdón". Y así se ha mantenido un año después, cuando sigue en marcha el proceso de divorcio que inició en primavera de 2022. "Ella en el momento en que vio las fotos, en ese momento, se acabó todo el respeto y el cariño hacia Iñaki. (...) Lo que más le duele es que se diga que ella le va a perdonar cuando no es cierto, por eso ha roto su silencio", escribía Pilar Eyre, que transmitió de manera fiel el mensaje que la hermana del rey Felipe quería dar.

Con la conciencia muy tranquila, su máxima prioridad en todo momento han sido sus hijos, y todos los pasos que ha dado han sido teniendo en cuenta su estabilidad emocional y que este asunto estrictamente conyugal no les afecte en su día a día. La misma tranquilidad la ha guiado en su decisión de seguir llevando la alianza de casada, que ha seguido exhibiendo en el extraordinario reencuentro de casi todos los miembros de la familia real en el último adiós a Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía. "Llevo el anillo desde hace casi veinticinco años y lo voy a seguir llevando hasta que me divorcie. Yo no he fallado", fueron sus palabras exactas al respecto.

De los paseos románticos frente al mar a los besos apasionados en Formentera

La vida de la expareja ha discurrido de manera muy distinta. La infanta ha facilitado mucho el camino a su aún marido para aliviar tensiones con sus hijos, especialmente con su hija Irene, la más dolida con las fotos de su padre con Ainhoa. Asimismo, elegía ayudarle económicamente, siempre pensando en sus hijos. Iñaki dejaba el bufete en Vitoria y sigue intentando volver a estar vinculado al F.C. Barcelona, el club con el que se hizo un nombre como un brillante jugador de balonmano. Allí le hemos visto en las gradas (también a Cristina) animar a su hijo Pablo durante los partidos. Son Juan, Pablo, Miguel e Irene lo más importante y el motivo de llevar un proceso de divorcio en buenos términos.

Lecturas ha sido también testigo de cómo se ha afianzado la relación de Urdangarin y su novia. Con la verdad de su relación viendo la luz, la pareja se abandonaba a vivir con naturalidad su amor, y les fotografiamos besándose apasionadamente en las aguas cristalinas de Formentera durante un breve asueto estival.

Portada 3679 Anabel Pantoja
Lecturas

Las puertas de Zarzuela vuelven a estar abiertas para la infanta Cristina

Sin embargo, el gran cambio se ha producido, por dentro y por fuera en la infanta Cristina. Empoderada e independiente, la hija de los reyes Juan Carlos y Sofía, retomaba su agenda laboral y empezaba a viajar a nuestro país para asistir a actos públicos en los que hemos visto su paulatino cambio físico. Unas imágenes en las que aparecía leyendo con gafas y con gesto triste fueron el estímulo que la hizo reaccionar. Cristina de Borbón volvía a estar ilusionada por la nueva vida llena de buenas noticias que se abría ante sus ojos. Empezó a pintarse las uñas de rojo pasión, a ponerse carmín en los labios, cambiaba de imagen con un corte de pelo muy favorecedor, se quitaba la verruga que tenía junto al labio y, antes de que acabara el año, se operaba de cataratas y presbicia, diciendo adiós a las gafas.

La familia real española en el funeral de Constantino de Grecia
Gtres

Pero el detalle más importante de la nueva vida de la infanta Cristina es haber podido volver a compartir tiempo y espacio con su familia. En Navidad, estuvo en Zarzuela con sus hijos y se reencontraron con la reina Sofía, los reyes Felipe y Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía, y la infanta Elena, Froilán y Victoria Federica. Fue una reunión familiar que vivieron en la más estricta intimidad, tal como informó ¡Hola!. Las puertas de palacio se han vuelto a abrir y prueba de ello es que también ha participado, de nuevo con todos sus hijos, en un acto público y solemne como el funeral de su tío en Atenas.