Era la propia Chiqui (GH 10) quien desvelaba hace apenas unas semanas el infierno que había vivido durante los últimos años de matrimonio con Borja. Después de 10 años de relación y dos hijas en común, la ex concursante de 'Gran Hermano' reconocía que lejos de lo que todos pensábamos, llevaban más de dos años durmiendo en casas separadas, pero no era la ruptura de su matrimonio lo que le hizo más daño sino la indiferencia de Borja hacia sus hijas.

De Borja solo saca en positivo las dos hijas que tienen en común porque, según ella, no fue ni un buen marido ni un buen padre: "No se hacía responsable de las niñas ni de la casa ni nada, se pasaba 16 horas delante del ordenador y me tenía terminantemente prohibido entrar en el cuarto donde él estaba con el ordenador", explicaba Chiqui en 'Sábado Deluxe' sin poder evitar romper a llorar.