Corinna Larsen está dispuesta a que el mundo la escuche y entiendan de una vez por todas la tormentosa relación que mantuvo durante años con el rey Juan Carlos. Su podcast 'Corinna y el rey' ha llegado para levantar ampollas y a quitar caretas. Es la única que ha pertenecido al círculo íntimo del emérito dispuesta a contar cómo es verdaderamente, qué le atormenta, cuáles son sus pulsiones y hasta dónde está dispuesto a llegar. También ha agitado como nunca antes a los fieles al padre del rey Felipe VI, que han iniciado una encarnizada campaña de desprestigio contra ella que ha llamado incluso la atención de la prensa extranjera. Pilar Eyre, desde su blog de Lecturas, se hace eco de la despreciable situación y, reveladora, expone los detalles más significativos que el 'ruido' no deja apreciar en su totalidad.
"Bufón”. “Arribista”. “Sinvergüenza”. “Chantajista”. “De una vulgaridad exasperante”. “Zorrón desorejado”. “Avida Dollars”. En tromba, periodistas de tertulias televisivas y radiofónicas, columnistas de periódicos y revistas en papel y digitales se han lanzado esta semana no sobre el que fue rey de España y jefe de Estado durante casi cuarenta años, hoy en el exilio cubierto de oprobio y vergüenza por sus tropelías económicas, sino sobre... su presunta víctima: Corinna Larsen", denuncia Pilar Eyre en las páginas de 'No es por maldad'. Una actitud que, señala nuestra querida bloguera, "desprende esa repugnante ideología machista del "calladita estás más guapa", que no puede avergonzarla más "como mujer y periodista".
La indignación de Pilar Eyre es razonable y lógica. Sobre todo, porque el caso en cuestión es muy claro y la reacción de los fieles al emérito tiene un objetivo de dudosa ética. Y es lo que señala en Lecturas. "El gran pecado de la alemana, lo que los ha puesto ahora en pie de guerra, es que haya grabado unos podcast con el periodista Bradley Hope para contar su versión de los hechos", escribe tras subrayar de nuevo que es Corinna la verdadera víctima de toda esta turbia historia. La autora de 'Cuando éramos ayer', recuerda, que Larsen tiene las suficientes pruebas, "al menos, para los estrictos tribunales ingleses", para que "la hayan tomado en serio y estén estudiando la respuesta a su demanda". E incisiva, apunta que los representantes legales del emérito no pretenden que se diga "si el emérito es culpable o inocente, sino si tenía inmunidad en la época en que se cometieron estos presuntos delitos" que denuncia su examante. Una estrategia y un objetivo que habla por sí mismo.
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