Mercedes Milá (72 años) disfruta, al igual que muchos otros españoles, de unas merecidas vacaciones. Está en Menorca, donde posee una casa. Lo que no se imaginaba la periodista es que un día cualquiera podría convertirse en noticia. Ha sido ella misma la encargada de contar a través de sus redes sociales de su propio "naufragio". Así lo ha denominado la propia Mercedes Milá.
Había salido a navegar junto a su sobrina Ana y su perro Scott. Cuando estaban en pleno paseo por las aguas de Menorca, la embarcación se ha quedado varada. ¿El motivo? Se habían quedado sin gasolina. No había en el puerto de Mahón. Según la propia Mercedes, este indiciente podría haber acabado en tragedia. Por suerte, solo ha sido un buen susto.
La propia Mercedes Milá entonaba el mea culpa por haber salido a navegar sin el combustible suficiente. Esperaba repostar en el puerto, pero al llegar allí descubría que no podía hacerlo. Faltaba suministro. "Nos hemos quedado sin gasolina, que eso es algo que a mí no me había pasado en la vida y hoy pues ha pasado", ha dicho en una publicación en la que relata lo sucedido. Escribe en ella: "La historia de un rescata que podría haber acabado en desastre y por suerte solo ha sido una aventura más".
Esta historia acaba siendo un mero susto en pleno mes de agosto. La periodista y su sobrina han mantenido la calma mientras acudían en su ayuda. Ha sido el amigo de Mercedes Milá, el doctor Javier Herrero, quien las ha remolcado hasta la costa. "La casualidad de la vida es que había puesto gasolina en la barca esta mañana", ha añadido.
Mercedes Milá se ha quejado de la falta de solidaridad del resto de las embarcaciones. Lo hace al grabar como un barco les ofrece ayuda mientras ya están siendo remolcadas por su amigo. "Este señor es el primero que nos dice que nos puede ayudar. La falta de solidaridad que hay es... Esto quiere decir que el 90% de los que entrar en el puerto de Mahón son cazurros que no saben que en el mar hay que ayudar a la primera", ha explicado.
Unas vacaciones de mar y montaña
Mercedes Milá aseguraba que era la primera vez que le ocurría algo así. Nunca había tenido problemas con ninguna embarcación anteriormente. Gracias a la rápida actuación de su amigo, todo quedo en un susto. Pese a eso, la periodista recalca que esta situación ha puesto de manifiesto la falta de solidaridad que se encuentra uno en las inmediaciones del Puerto de Mahón. Esto ha llamado la atención por la temeridad de la misma, ya que el resto de patrones de barco no se preocuparon por el riesgo que pudo haber tenido su barca de chocar contra las rocas en la zona portuaria.
Para terminar la jornada con buen sabor de boca, Mercedes Milá y su sobrina Ana decidieron tomarse un helado. Se lo tomaron a bordo del barco, donde también estaba Scott, la inseparable mascota de Mercedes.
La periodista ha dado cuenta de sus escapadas a la naturaleza durante sus vacaciones en Menorca. De hecho, consiguió cumplir un pequeño sueño: llevar a Scott en bicicleta. "Desde el primer día de las vacaciones, tenía la ilusión de llevar a Scott en el cesto de mi bici. ¡Hoy me he atrevido y ha sido perfecto! No se ha movido nada y al final del recorrido sacaba la cabecita para ver por donde íbamos", contó a través de sus redes sociales. Esperamos que termine sus días de descanso con buen pie.