Los que se van nos dejan con el corazón completamente roto. Desolados por la pena, creemos que nunca volveremos a ver las cosas buenas de la vida, que nada volverá a ser igual. Efectivamente, nada será lo mismo, pero, aunque no lo creamos, volveremos a sonreír, disfrutar y el destino nos deparará cosas maravillosas, como le ha pasado a Antonio Orozco.
El cantautor despedía hace solo una semana a la madre de su hijo, Susana Prat, en Sitges. La que fuera su pareja moría tras padecer una larga enfermedad, y él anulaba todos sus compromisos para estar al lado de la persona que más le necesita ahora: el pequeño. En estos días Antonio y Jan han estado juntos, apoyándose, consolándose. No hay nada más importante, ni si quiera, recoger un premio.
Este año, Antonio ha sido galardonado con el Premio Climent Guitart por su excelente trayectoria musical. Un homenaje que el año pasado recibió Ainhoa Arteta. Un reconocimiento que seguro le ha llenado de alegría, pues siempre es todo un honor que valoren de esta manera el trabajo de uno. Lamentablemente, Antonio aún no está con fuerzas para regresar a la vida pública, por lo que los encargados de recoger este galardón han sido los responsables de su representación, Clippers Live, los mismos que se pronunciaron el mismo día de la muerte de Susana anunciando la cancelación de algunos de los conciertos del artista “por fallecimiento de familiar”.
En la propia web del artista aparece reflejado que su vuelta a los escenarios tras el doloroso deceso será el próximo 9 de Noviembre, en Alcobendas, para el que han sido vendidas todas entradas. Ese día, aún con su pena a cuestas, Antonio volverá a subirse a un escenario. Tratará de hacer lo que le hace feliz, sabiendo que desde hace unos días, una nueva estrella le guiará en su ‘Destino’.