Cuando se produjo la salida de Natalia Ferviú de ‘Cámbiame’, también se produjo su salida de la vida de su amigo Pelayo Díaz. Habían sido íntimos por más de 15 años, y hasta él le dedicó un capítulo en su libro. Eran inseparables en las grabaciones, pero esa unión se esfumó con un simple ‘unfollow’. La canaria le dejó de seguir tras ver en plató que no contaba con su apoyo y hasta el día de hoy. Ella dice que no se arrepiente de lo que hizo, él no lo tiene tan seguro…
Hace solo unos días la estilista publicaba esto en redes: “Hace poco tomé las riendas de mi vida, me vine arriba y decidí vivir sin miedo, bueno sin ese miedo, por suerte o por desgracia sigo teniendo muuuuuchos otros. La vida me ha dado una lección: no hay mayor felicidad que la que produce dormir con la conciencia tranquila”, con este alegato en Instagram, además de dar las gracias a sus seguidores, quería dejar claro que estaba muy tranquila con la decisión que tomó a principios de febrero. Pero a Pelayo, tal y como ha contado a Glamour esto le huele a chamusquina. “Solo espero que no se arrepienta. Cuando alguien hace el esfuerzo tan fuerte de demostrar en redes sociales que no se arrepiente de algo, a mí me huele raro”.
A pesar de todo, el prometido de Andy McDougall repite que siempre estará ahí para esa amiga con la que compartió tantas risas y confidencias. “Le estoy dando todo el tiempo del mundo”. De momento no se ha producido ningún acercamiento, ni si quiera para felicitarle por su reciente compromiso que el asturiano compartió en la revista Lecturas. En lugar de acercamiento, lo que sí ha habido ha sido un ‘unfollow’ por parte de Ferviú. Un comportamiento que Pelayo sí critica, “¿Qué tenemos?¿doce años? ¿Me dejas de hablar en el recreo? Es que eso me parece ridículo”.
Si siguen así las cosas entre ellos, puede que Díaz Zapico termine ahorrándose la invitación de boda para Natalia.