No ha llegado la sangre al río. Pelayo Díaz ha visitado el plató de 'Ya es mediodía' durante el bloque Fresh y ha supuesto su primer cara a cara con Alba Carrillo. Uno de las controversias que se vivieron en 'Cámbiame' poco antes de ser clausurado fue precisamente con la modelo. La colaboradora televisiva cargaba duramente contra Fiona Ferrer y Pelayo no dudó en salir en defensa de su compañera de programa. Por suerte para el equipo del programa de Sonsoles Ónega, Pelayo y Alba han estado de 'buen rollo' y se han concentrado en lo importante: la boda del estilista con Andy McDougall. La pareja se dará el 'sí, quiero' el próximo sábado 22 de septiembre en un enlace que promete ser "un cuento de hadas" y la culminación de la preciosa historia que están escribiendo 'Pelandy' desde que iniciaron su relación.
"Más que una boda, quiero una celebración del amor", ha expresado Díaz Zapico con una sonrisa sincera y enamorada. El estilista ha contado que vivirán esta jornada tan significativa y especial rodeados de 400 invitados. "Todos íntimos amigos", ha matizado. Sin embargo, si ha habido un detalle especialmente jugoso, ha sido un comentario con el que Pelayo ha revelado los cuidados a los que se está sometiendo para causar sensación en su camino hacia el palio nupcial para encontrarse con Andy.
Isabel Rábago estaba muy interesada en conocer si los novios iban a leer sus votos con los que se prometerán amor eterno. "Sí. Vamos a tener votos y botox, las dos cosas", respondía el exjurado de 'Cámbiame'. Al ver que este detalle generaba expectación, Pelayo se ha recreado más al respecto de este 'retoque' estético que ha pillado a todos por sorpresa. "Me he puesto botox hace una semana. Eso no puede ser instantáneo, tiene que ser tiempo antes", reconocía.
Este no es el único arreglo al que se somete el estilista. Precisamente, fue en 2016, en 'Cámbiame' que admitió estar haciéndose "el tratamiento de Invisalign con mi hermana". Es decir, había apostado por los 'braquets' transparentes para enderezar sus dientes.
Por otro lado, ha afirmado que Andy y él no pasarán juntos la noche antes de la boda. Y su razón está más que justificada: "Creo que hay cosas que se deben mantener, esa sensación de reencontrarnos en el altar...".