El significado oculto tras la invitación de boda de Pelayo y Andy

No solo son originales: las invitaciones de boda de Pelayo Díaz y Andy McDougall están llenas de simbología y significados ocultos que el propio Andy han querido desvelar en su Instagram 'stories' algunos días después de haberlas hecho públicas. Ya entonces nos sorprendió la original composición de la imagen con la que la pareja ha querido convencer a sus allegados para que no se pierdan el bodorrio: se trata de una fotografía de Pelayo y Andy sentados frente a frente con medio cuerpo visible y un montón de símbolos de los que, hasta ahora, solo podíamos intuir el significado.

"Sí, querré. Andy y yo fotografiados por Filip Custic para nuestra invitación de boda. Gracias Filip por nuestro regalo de boda tan maravilloso, nuestras invitaciones", escribió Pelayo junto a la imagen cuando decidieron hacerla pública en Instagram. Ahora, cuando faltan poco más de quince días para que Pelayo y Andy se den, al fin, el 'sí, quiero'. Andy se ha animado a publicar en su 'stories' de Instagram el significado oculto tras algunos de los símbolos de las invitaciones.

El futuro marido de Pelayo ha compartido una imagen de la invitación a modo de infografía, señalando el significado de cada detalle. Por ejemplo, el hecho de que estén frente a frente significa que ambos son el espejo del otro: "El espejo de Pelayo en Andy" y "el espejo de Andy en Pelayo", puede leerse sobre cada uno de ellos. La composición en general está definida como "una escultura jeroglífica que habla de la unión matrimonial homosexual", y lo que ambos sujetan y los mantiene unidos son los anillos de compromiso.

Por otro lado, en el brazo de Andy puede leerse la "fecha de la materialización de la unión", y en el de Pelayo aparece el "abuelo, familia, árbol genealógico". El color blanco y el dorado representan "la pureza" y la "abundancia", mientras que en Andy sobrevuela el símbolo del cristal que representa la transparencia y la confianza y, sobre Andy, una gota que representa el agua: la creación y el fluir. En definitiva, ¡Todo un poema se mire por donde se mire!