Después de la suspensión fulminante de Luis Rubiales por parte de la FIFA como presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), el vicepresidente adjunto a la presidencia, Pedro Rocha Junco (68 años), será quien ocupe la presidencia de manera interina hasta que se resuelva el expediente abierto a Rubiales en la FIFA. Así lo establece el reglamento interno de la Federación: "En supuestos de ausencia, enfermedad o cualquier otra causa que impida transitoriamente desempeñar sus funciones, el presidente será sustituido por los vicepresidentes, en su orden; en defecto de ellos, por el tesorero y, en última instancia, por el miembro de mayor antigüedad de la Junta Directiva, o por el de más edad si aquella fuera la misma".
Rubiales destituyó a todos los vicepresidentes, menos a Rocha
La suspensión de Rubiales por parte de la FIFA no es definitiva, sino temporal, en concreto por un periodo de 90 días, tiempo en el que Rocha ejercerá de presidente de la institución. Se da la circunstancia de que Pedro Rocha es un hombre afín a Rubiales y el único vicepresidente de la Federación Española que no fue destituido por Rubiales cuando este hizo una criba de directivos.
Pedro Rocha es presidente de la Federación Extremeña de Fútbol desde 2013 y ocupa la vicepresidencia de la Española desde 2018. Nacido en Cáceres en 1955 es empresario de profesión, pero el fútbol siempre ha formado parte de su vida. Fue jugador de fútbol sala y entrenador, así como directivo de varios clubes extremeños. Fue delegado en Cáceres de la Federación Extremeña y miembro del Comité Nacional de Fútbol Sala de la RFEF.
La destitución de Luis Rubiales
Tras la asamblea de la Federación Española, en la que Luis Rubiales se negó a dimitir por el beso "no consentido" a la jugadora de la selección Jenni Hermoso, un gesto que ha dado la vuelta al mundo y que ha sido duramente criticado en toda la prensa internacional, ha sido la FIFA la que ha tomado cartas en el asunto. Esta semana le abrió un expendiente disciplinario y este sábado a primera hora de la tarde decidió suspenderlo durante 90 días en todas sus funciones nacionales e internacionales como presidente de la Federación Española.