Pauline Ducruet, la hija de Estefanía de Mónaco y Daniel Ducruet, ha decidido hacer las maletas y dejar atrás el Principado de Mónaco para emprender una nueva vida y luchar por sus sueños. Así contada parece la misma historia que la de cualquier joven que, animado por formarse profesionalmente, deja su lugar de origen en busca de otra suerte. Sin embargo, cuando se trata de un Grimaldi es casi imposible que lo que hagan esté exento de polémica.
La edición impresa del medio galo 'France Dimanche' se hace eco de unas declaraciones de la sobrina de Alberto de Mónaco en Madame Figaro en las que señala que “odia” Mónaco porque se le queda pequeño. Tras el revuelo que se ha generado, Pauline Ducruet ha usado sus redes sociales para zanjar la polémica y proclamar el amor absoluto hacia su país.
“Qué no haría la prensa por vender más revistas… Me encanta ver mis palabras tergiversadas hasta un punto abrumador”, se ha quejado la hija mayor de Estefanía de Mónaco. Ha aclarado que lo que siente por su país es amor con un “Amo mi país y todo lo que lo hace tan especial y perfecto”. Y finalmente ha contado la causa por la que se muda es para crecer profesionalmente. “He decidido irme para vivir mi sueño y estudiar, y no porque odie mi país”, remató la joven que estudió moda y está preparando su primera colección.