Paula Vázquez se pronuncia sobre su ausencia en la televisión

Todavía recordamos de manera clara a Paula Vázquez, 41 años,  luciendo un bronceado magnífico, con unos bañadores de morirse, presentando ‘Supervivientes’. La gallega hace algún tiempo que no se deja ver por nuestras pantallas y esto obedece a que no abundan los productos audiovisuales de su interés. “Yo empecé ese tipo de televisión, ya la hice. Todo influye. Influye que yo no quiero hacer según qué tipo de tele que me han propuesto. Yo no estoy dispuesta a meterle los dedos en los ojos a nadie. El entretenimiento lo entiendo de otra manera”, ha contado en un evento de una clínica de vitrificación de óvulos.

Paula, tan espontánea y natural como siempre, dice que a las teles no les gusta la sinceridad. “Yo digo las cosas como las pienso y eso no mola nada. Cuando te ofrecen un programa y dices ‘esto es muy machista, hazlo tú’, y después ves que lo llevan a cabo sin ningún pudor… al final siempre habrá alguien que lo quiera hacer”. Vázquez tiene muy claro por donde no desea pasar y a qué no va a renunciar. “Sigo creyendo en el entretenimiento puro y familiar, y como critico el otro entretenimiento, pues ya me dejan en mi casita…”, cuenta con socarronería.

No quiere hablar de manos negras que no la dejan llevar a cabo su carrera pero está convencida de que sí le han gastado jugarretas. “No seré yo quien abandere estas cosas, pero algún día se verá…”, y ha recordado cómo le afectó la publicación en una revista de unas fotos  en la que se la veía muy delgada. “Yo sé que la publicación de aquellas fotos, que estaban retocadas digitalmente para que se me viera más delgada, fue un encargo. Algún día podré demostrarlo”, y asegura que fue una de las mayores traiciones a las que se ha enfrentado en su vida.

Ahora, con los óvulos congelados para cuando decida tomar la decisión (sí es que así lo considerara) de ser madre, piensa en su carrera y confiesa qué programa le gustaría conducir: uno sobre mujeres. Desearía contar las historias de todas aquellas que sacan proyectos adelante, disfrutan, luchan por sus sueños y buscan igualdad, sin tener que depender de un hombre. Y tampoco descarta marcharse de nuestro país. “Tengo muchos compañeros ahora en Miami y me dicen que hay mucho trabajo. Además los españoles resultamos muy baratos…” contó con su fina ironía.