Es cierto que no se saludaron con un beso, pero Paula Echevarría y Gervasio Bustamante, padre del cantante, sí charlaron. Entre ellos se desprendía cierto buen rollo que hace casi dos años habría sido impensable. Entonces los rumores acerca de la falta complicidad entre ambas familias eran constantes. Ahora que el tiempo ha calmado todo, Paula demuestra que se lleva bien con su exsuegro y que haría cualquier cosa por la persona que más quiere, su hija.
Gervasio fue el encargado de recoger a Daniella de la casa familiar (que pertenece a su hijo y que ahora podrá venderla, pues se ha solventado la deuda). En la puerta del chalet pudimos ver a una Paula que, entregadísima a la despedida, cubría de besos a la niña de sus ojos antes de verla marchar. La menor salía con el macuto y una bolsa para poder pasar la noche en casa de su padre o de sus abuelos.
Tras la despedida a la niña, vimos cómo Paula y su exsuegro intercambiaban palabras, pero sin llegar a saludarse de manera física. Tras esto, abuelo y nieta metieron el equipaje de esta en el coche y salieron de la urbanización donde viven, y seguirán viviendo, pues la actriz ha comprado un terreno, donde está construyendo su nueva casa. Suerte que Gervasio ya conoce el camino.