Hace algo más de un año Paloma Cuevas comenzó una nueva etapa. Tras conocerse la relación de Enrique Ponce y Ana Soria, su vida cambió. Desde ese momento la exmujer del torero se volcó en su hija, en sus padres y en su bienestar. Un año después, se puede decir que ha habido otro antes y después en su vida. La razón es que hace solo unas semanas Enrique y ella firmaron su divorcio. La forma de poner por fin punto y final a un proceso de separación que ha durado muchos meses. Así que este es su primer verano como divorciada y a juzgar por las últimas imágenes que ha publicado en Instagram, lo está aprovechando al máximo.