Ya es oficial. Enrique Ponce y Paloma Cuevas han firmado su divorcio tras meses alargando la agonía. La empresaria y el torero comienzan al 100% sus vidas por separado después de más de una década juntos y dos hijas en común, tal y como ha informado Hola.
Enrique Ponce y Paloma Cuevas sorprendieron a todo el mundo tras anunciar su separación hace ya más de un año: "Ha sido una decisión muy meditada, tomada de mutuo acuerdo y desde el profundo cariño y respeto mutuo que nos tenemos", afirmaban en el comunicado que hicieron público para informar sobre la decisión que ha cambiado sus vidas para siempre y para proteger su privacidad.
Aunque por el momento, se desconocen los detalles del acuerdo al que han llegado, ya se sabe qué ha pasado con Paloma y Bianca, sus hijas y los dos pilares más importantes: Cuevas tendrá la custodia total de sus niñas pero Ponce podrá visitarlas cuando quiera.
Cado uno ha vivido este proceso de una manera distinta. Paloma se ha refugiado en su familia y sus niñas han sido claves para hacer frente a esta ruptura familiar tan precipitada: "Cuando eres madre descubres nuevamente la vida a través de los ojos de tus hijos... Tu corazón se sincroniza con el de ellos y el horizonte se expande para dar cabida a tanto amor", escribía a través de sus redes sociales.
Enrique, sin embargo, ha recuperado la ilusión al lado de Ana Soria, una joven almeriense que le ha robado el corazón. La pareja tiene un proyecto de vida en común, han derrochado pasión en redes sociales levantando multitud de ampollasy, también, se han enfrentado a multitud de críticas debido a su diferencia de edad.
En cuanto a los proyectos profesionales de Ponce, el torero ha anunciado hace pocos días su retirada de los ruedos. Un decisión firme que provocará un giro radical en su rutina y en su relación con Ana Soria.