Asumir el éxito no es fácil. Y más cuando llega de una forma tan veloz y tan arrolladora. Pablo Alborán pasó de ser un chico normal, de los que les gusta la música y se graba en su casa, a convertirse en una de las mayores estrellas musicales del momento. Mucho trabajo, un ritmo frenético y muchísimas decisiones en muy poco tiempo. “Seguí mi sueño y no me di cuenta de que había personas que te están esperando”. No hay forma mejor de resumirlo. Sin duda, no han sido unos años fáciles para el cantante.
Alborán, que estrena disco, se ha dejado caer por El Hormiguero -para alegría de sus muchos miles de fans, que aplaudían desde el plató casi sin creérselo- para no solo presentar su nuevo trabajo, sino conceder una de sus entrevistas más sinceras. “Hubo varios momentos en los que quise parar”, contó a los pocos segundos de sentarse al lado de Pablo Motos. El cantante sabe que hay mucha expectación tras su larga ausencia y no quiso demorar el momento.
“En uno de mis conciertos, me abracé a Esperanza, que trabaja conmigo, y le dije que quería irme a casa”, explicó sin ningún tipo de miedo. “Me dijo que si quería volver, mañana mismo nos íbamos, pero preferí cambiar el chip y terminar lo que tenía entre manos y luego desconectar”. El cantante llevaba tiempo sin sentirse bien consigo mismo y sabía que debía parar. “Necesitaba volver a mi tierra, volver a casa y volver a tener conversaciones con mi familia”.
Un ritmo de trabajo tan exigente le había impedido seguir siendo aquel chico que componía y tocaba la guitarra. “Tuve una conversación con mi hermana donde me dijo que desaparecí hace siete años y que ella se quedó sin su hermanito”, narró emocionado. “Yo he sido mi peor enemigo. Tampoco es que haya sido un drama, pero ha habido momentos en los que quería parar”. Pero, por suerte, este descanso le ha servido para reencontrarse. “Era mi peor enemigo, ya no lo soy”.
Alborán ha regresado a la música, a su carrera, lleno de energías y más fuerte que nunca -también físicamente, que ha desarrollado unos músculos que ni los de Supermán-. Comienza una nueva etapa y piensa vivirla al máximo, como ha hecho siempre. Le esperan por delante muchos éxitos, muchos conciertos y millones de fans que están deseando verle en directo. Ay, Pablo, ¡qué grande eres y cuánto te hemos echado de menos!