El Teatro Real hoy recoge un nuevo homenaje en torno a la figura de ‘la más grande’, Rocío Jurado. La artista, que falleció hace 10 años, tendrá su propio sello, un gesto con el que ha estado de acuerdo su hija, y cuya presentación ella misma y Fidel han organizado.
Pasadas las 11 de la mañana llegaba José Ortega Cano, solo, sin estar acompañado ni de sus hijos, ni de su actual pareja. Los jóvenes habían preferido no aportar por el homenaje, y la actual pareja del extorero no se sentía cómoda. “Ella se encuentra desplazada en esto, y lo entiendo completamente”, la excusaba su futuro marido.
“A Gloria Camila y a José Fernando les hubiera gustado acudir, pero tienen sus cosas con su hermana. Y yo ni entro ni salgo en ellas”. Pero sí que lo ha hecho. ¡Y vaya si lo ha hecho! El exmatador de toros, cuando Pepe del Real, de ‘AR’ le ha preguntado si la relación con ella había cambiado, ha contestado lo siguiente. “La relación no es la misma que antes porque ellos han querido. Porque nos han apartado”. Así, Rocío, en un acto tan importante como este, se encontraba sola, sin el apoyo de su familia y con la única presencia de Ortega y de su chico, Fidel, la persona que ha estado ahí para ella todos estos años.
La familia Mohedano ha hecho piña y han expresado que si no han estado en este acto conmemorativo ha sido porque Carrasco no invitó a su hija. Y si son una familia, TODOS sus miembros deberían haber recibido la correspondiente invitación. Cosa que no sucedió, por lo que nadie la ha apoyado en este acto.
A la entrada al mismo, José insistía en el hecho de que lo más importante de todo el evento era honrar la memoria de la artista, a quien recuerda cada día. “Hoy he estado escuchando su música toda la mañana y vengo repleto de ella. Ahora estoy muy enamorado y disfrutando de la vida, pero siempre la recordaré tanto a ella como mujer y como artista”.
El lanzamiento del sello ha sido una iniciativa de un paisano de la Jurado, Amalio González Caballero, experto en filatelia, y a quien Rocío, que tiene todos los derechos de explotación de la imagen de su madre, ha dado su beneplácito para que su rostro se plasme en un sello conmemorativo. Por esto, la hija recibirá un canon anual de 30.000 euros.