El 22 de octubre de 2011 daba el pistoletazo de salida en Televisión Española el 'talent show' más grande que ha parido productor en España: Operación Triunfo. España ya había incorporado a su vocabulario la palabra 'reality' gracias a Gran Hermano pero aún había todo un territorio nuevo por explorar en la telerrealidad. Y de eso se encargó 'OT'.
Porque 'OT' no era 'otro Gran Hermano' más. Sus participantes no se encerraban en una casa (o en un autobús o en una isla) rodeados de cámaras para dedicarse al 'dolce far niente'. No, 'OT' era un reality 'serio' en el que sus participantes debían 'trabajar duro', porque iba a ser el trampolín a una deseada carrera musical.
El programa pronto superó todas las expectativas: sus 16 integrantes no solo alimentaron horas y horas de televisión a base de ensayos y actuaciones musicales, también con los intríngulis que entre galas sucedían dentro de 'la Academia', dirigida con puño de hierro por la cantante catalana Nina. Allí pudimos ver las primeras miraditas de una de las parejas que ya forman parte de la historia de la televisión española: la formada por David Bisbal y Chenoa. También vimos nacer la amistad entre el de los rizos y David Bustamante, el cántabro paleta al que el entusiasmo le salía por las orejas a todas horas.
'OT' entusiasmó no solo por lo novedoso del formato, sino por las emociones que hervían desde la pantalla, con el punto culminante en ese mito de superación que resultó ser 'Rosa de España', el patito feo con acento 'andalú' que ganó la primera edición y que a día de hoy aún sigue con una carrera musical si no tan exitosa como la de otros compañeros, sí bastante estable.
Durante aquella primera edición vimos como Rosa, con ayuda de los 'coaches' y profesores, pasaba de ser una chica tímida y acomplejada con un chorrón de voz a una artista que cada día cogía más seguridad no solo en el escenario, sino en sí misma.
Amores, amistad, superación... un cóctel muy blanquito apto para toda la familia que congregó a 12 millones de personas en su final.
Catorce años después 'los triunfitos' han seguido caminos separados. Ganó Rosa pero en lo musical triunfó Bisbal. Bisbal vende discos pero no da pie con bola en lo sentimental. Ahí le ha ganado la partida Bustamante con su flamante matrimonio con Paula Echevarría. Chenoa protagonizó el gran desengaño amoroso de principios de siglo, pero se ha ganado el cariño de muchos fans que hoy suman 800 mil en las redes sociales. Ahora sonríe más que entonces, dice. De todo se aprende.
Otros no tuvieron tanto éxito ni llenan las páginas rosas, pero también estuvieron ahí y lo dieron todo: Manu Tenorio, Gisela, Juan Camus, Alex Casademunt...recordamos esas 14 cosas que hicieron que la primera edición de Operación Triunfo fuese realmente histórica. Lo que se llevó...y lo que nos dejó.