De la forma más inesperada, el pasado 6 de febrero sorprendía la muerte a Hipólito, padre de Olvido Hormigos. Hasta el último momento, y según la exconcursante de 'GH VIP', gozó de una salud de hierro, pero sufría un infarto en la farmacia de la localidad toledana y se marchaba súbitamente y para siempre. Su pérdida, a los 88 años, dejaba sumida en el dolor más absoluto a la exconcejala de Los Yébenes y a su entorno más íntimo.
La familia al completo se reunía en la iglesia de San Juan de Los Yébenes para las exequias por Hipólito. A pesar de que nada en el mundo podía consolarla ni aliviarle el dolor que la atravesaba, Olvido está siendo el mayor apoyo de su madre Vicenta. La colaboradora de televisión ocultaba sus ojos detrás de unas gafas oscuras XL. De riguroso negro, llegaba al templo acompañando a Vicenta, seria, con la mirada ausente y aún sin creerse el golpe recibido en las últimas horas. Madre e hija se reconfortaba la una a la otra, rodeadas del resto de hijos del matrimonio.
Entre las personas que no han fallado a Olvido en este duro trance, se encontraban Toño Sanchís y Jesús Atahonero. El exmarido de la exconcejala se ha encargado durante la misa de estar pendiente de sus dos hijos mayores, Javier y Mario. Olvido y Jesús tienen una niña de tres años y medio llamada Valeria.
Aunque en estas circunstancias lo haya verbalizado, era incuestionable lo unidos que estaban Olvido y su padre, por lo que el mazazo ha sido enorme. Hipólito fue el mayor defensor de su hija, cuando ésta estaba rodeada de la polémica. En su reciente paso por 'Sábado Deluxe', Hormigos admitía con mucha aflicción: "Sé que yo le he hecho sufrir mucho".