Sin duda, la boda de Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (37 años) ha sido la boda del año, tanto es así que desde hace días solo se habla de eso, pero lo cierto es que, aunque parezca imposible los novios también dejaron espacio para que brillaran sus invitados y hubo algunos que sin duda lo hicieron, es el caso de Nuria Roca (51 años), que acudió con Juan del Val, y cuyo vestido fue uno de los mejor valorados en cuanto empezaron a comentarse los outfits de las invitadas. La comunicadora tiene un estilo muy particular en el que prima la comodidad, pero sin dejar de lado la elegancia, y en esta ocasión acertó del pleno, cumplió con el protocolo y creó necesidades que difícilmente van a poder satisfacerse.
Y es que el vestido que lució Nuria Roca es largo, de paillettes, ceñido en la cintura, sin escote, con mangas abullonadas y cuyo mayor atractivo es el color, un alegre y vibrante fucsia que hacía brillar a la presentadora por encima de muchas otras invitadas. Es de la firma Rotate Birger Christensen y menos de una hora después de aparecer en escena se convirtió en viral y se agotó. Otro de sus aciertos fue la combinación de complementos, utilizó unos salones sin talón en verde vivo y un bolso joya de pedrería y más paillettes en amarillo, sin duda una combinación arriesgada, pero con la que estaba espectacular.
Los 50 años, solo le han traído cosas buenas a Nuria Roca
Y es que desde hace unos años Nuria Roca rara vez pasa desapercibida, y no siempre por su vestimenta, si no porque está atravesando uno de los momentos más dulces de su vida, sobre todo en el terreno laboral. Hace poco más de un año llegaba a los 50 y lo hacía más energía y vitalidad que nunca, lo que en parte es entendible puesto que llevaba entonces 28 años en antena (ahora son 29) empalmando proyectos y sin dejar nunca de trabajar.
En su curriculum aparece subrayada y con negrita su experiencia como presentadora y actriz, pero es que además ha trabajado como colaboradora, como escritora y como rostro publicitario. Es decir, en el ámbito de la comunicación no le ha quedado nada por hacer, pues también ha tenido durante años su propio programa de radio. Toda una sorpresa puesto que, con 18 años, cuando tuvo que enfrentarse a la decisión de qué carrera estudiar para encaminar su futuro, decidió estudiar Arquitectura Técnica, carrera que estudió en la Universidad Politécnica de Valencia y que terminó en 1993.
Las empresas de Nuria Roca
Durante aquellos años jamás pensó que el resto de su vida laboral estaría marcada por la televisión, pues llegó a ella por casualidad. Recaudó fondos para el viaje de fin de carrera en un programa, eso le llevó a presentarse a un casting, se hizo con el puesto y desde entonces ya no ha parado. Tanto es así que poco después de esto dio de alta una sociedad con el fin de gestionar lo que iba facturando en la pequeña pantalla, era 1999 y la ley permitía hacerlo así, años después todo cambió y Hacienda le reclamó por haber factura su trabajo a través de una sociedad, ‘Tospelat SL’, entre 2005 y 2010 cuando el criterio ya había cambiado. Ella luchó por demostrar que llevaba razón, pero finalmente no se la dieron, un momento amargo pero cuya multa ya había pagado el año en que se le reclamó y que ya no supuso más que la rabia de no lograr demostrar lo que creía que era justo, algo por lo que han pasado numerosos rostros conocidos de nuestro país. Ahora la empresa sigue en activo y la administra su marido, Juan del Val.
Ella no se ha conformado con hacer solo televisión, también ha querido probar suerte en otros campos, entre ellos la literatura. En 2007 escribió su primera novela ‘Sexualmente’ y desde entonces ha ido publicando varias o mayor o menor éxito, entre ellas ‘Para Ana (de tu muerto)’ y ‘Lo inevitable del amor’ escritas a dúo junto a su marido, que siempre ha sido su otra parte del equipo en el terreno laboral además de en el personal.
Pero en los últimos años ha encontrado además otro filón, que teniendo en cuenta sus dotes de comunicación no es de extrañar que se le esté dando bien, y son las redes sociales. Algunas de sus últimas colaboraciones en Instagram vienen de la mano de marcas tan reconocidas como Sketchers, Wella o Philadelfia, la publicidad no es el grueso de su cuenta, en ella suele compartir muchos momentos de su día a día en el trabajo, de sus outfits para ‘El Hormiguero’ o de planes con sus amigos.
Pues si algo de lo que Nuria disfruta es de su familia, de su vida fuera de la pantalla, de sus tres hijos, aunque este curso uno de ellos se ha marchado a estudiar bachillerato en California y de su marido que lleva junto a ella, como aquel que dice, toda la vida, pues empezaron su relación en 1998 cuando ella comenzó a ser conocida por ser la presentadora de ‘Waku, waku’, por lo que ya cuentan 25 años construyendo su historia y aparentemente felices. Con esta trayectoria, ser la invitada más elegante de la boda de Tamara Falcó es simple anécdota, pero es una de esas anécdotas que sientan bien a cualquiera.