Núria Marín es de esas personas que se cuidan. Mucho. Para la nueva presentadora de ‘Sálvame’ una parte más de su trabajo consiste en tener un físico acorde con sus gustos, por lo que, además de hacer dieta y de practicar muchísimo deporte, no duda en someterse a tratamientos de belleza que completen esa imagen 'goal' que tiene de sí misma en la cabeza. Aún con todo y con eso, hay un complejo del que ha sido incapaz de deshacerse…
A la presentadora de ‘Cazamariposas’ no le gustan sus cartucheras. La periodista siente que, pese a estar delgada, sus cartucheras, por la forma de su cuerpo y su constitución, no son las que a ella le gustaría. “La vida es injusta, con el deporte y la dieta que hago y mirad qué cartucheras, ¿me hago una lipo?”, preguntó en redes hace solo unos meses. Entonces sus seguidores se le echaron encima. Que si cómo podía decir algo así, que si estaba creando complejos a los demás, que si promovía una imagen que no era sana… Muchos ofendidos que se tuvieron que dar un punto en la boca cuando Núria se explicó: “Se está diciendo que fomento que muchas chicas tengan inseguridad porque vendo una obsesión por el cuerpo perfecto. Os tengo que decir que creo que estáis equivocados. Lo que yo estoy haciendo es un ejercicio de sinceridad y honestidad”.
Marín explicaba que no hay nada de malo en hacer cosas que cambien nuestra apariencia y nos acerquen a esa versión de nosotros mismos con la que soñamos. Por tanto, para ella, ponerse una ortodoncia y así corregir una dentadura torcida, no es muy diferente a quitarse unos gramitos de cada cadera.