Hace poco podíamos ver unas imágenes de Terelu Campos (58 años) acompañando a su hija, Alejandra Rubio (24 años) a hacerse una revisión a la clínica donde le llevan todos los asuntos relacionados con su embarazo. En estas imágenes también estaba el padre de la criatura, Carlo Costanzia (31 años), que no se separa de su novia en estos especiales momentos para ellos. Su relación ha estado en el punto de mira desde que les pillaron juntos besándose, anunciando su embarazo a los cinco meses de comenzar a conocerse, algo que ha sido bastante criticado durante mucho tiempo y que ha pasado factura a la pareja, que acaba de disfrutar de un plan en el sur de España este fin de semana.
El nuevo viaje de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia
Mientras esperan la llegada de su primogénito, la hija de Terelu y el hijo mayor de Mar Flores no han dudado a la hora de volver a escaparse a Marbella, ciudad en la que hace unas semanas pudieron disfrutar de otra romántica escapada y en la que visitaron uno de los beach clubs más conocidos de la zona. Esta vez su visita tenía otra razón y es que ambos han querido asistir a una velada de boxeo en la citada Costa del Sol. Se trataba de la Velada de Bare Knuckle Fighting Championship (BKFC), organizada en el Marbella Arena y en la que coincidieron con uno de los nombres más destacados e importantes de esta disciplina a nivel internacional, Conor McGregor, por lo que numerosos aficionados al boxeo se dieron cita en este especial evento, en el que la pareja se mostró de lo más compenetrados.
Este evento ha supuesto el debut del boxeo a puño limpio en el país, un deporte cada vez más popular y del que Carlo es un gran aficionado, por lo que no dudó en asistir a esta cita tan importante para él, estando acompañado en todo momento de su novia, que demostró seguir teniendo mucho estilo a pesar de su avanzado estado de gestación.
Tal y como informan desde ‘Europa Press’, una vez dentro se pudo ver la gran complicidad entre la pareja que, mientras sonaba la música, charlaron en todo momento y bromeaban sentados en sus asientos, demostrando la enorme química existente entre ellos. Con estas palabras se podría poner fin a esa supuesta crisis que se ha rumoreado podría existir entre ellos a raíz de unas imágenes que pudimos ver recientemente de ambos en los que se les podía ver algo alterados por las calles de la capital.
El look de Alejandra Rubio para la ocasión
Mientras que Carlo eligió un traje de cuadros en color gris marengo a juego con un chaleco de vestir y una camisa blanca que llevó desabrochada en la zona del pecho, Alejandra se decantó por un total look black de lo más sofisticado. Con escote barco y un drapeado justo en el centro de este, Alejandra eligió un vestido muy ceñido para esta cita, destacando su increíble figura y su tripa de varios meses de embarazada.
Para completar el look, la joven ha elegido unas botas de tacón en este mismo color que se mezclaban con el vestido, creando un efecto visual impecable, llevando también en la mano una americana negra oversize y un bolso negro con cadena dorada. Respecto a los complementos, la joven elegía un sencillo collar y en clave beauty decidió recoger su melena rubia en un moño bajo.
El nombre del futuro hijo de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia
Alejandra acudía esta misma semana a un evento en el que se quería recaudar fondos para luchar contra el cáncer, una enfermedad que ella conoce muy de cerca tras haber estado al lado de su madre cuando esta sufrió un cáncer de pecho hace unos años. En este evento, Alejandra confirmaba tener ya elegido el nombre de la criatura, que llegará a sus vidas el próximo mes de diciembre, siendo uno de los momentos más esperados por la pareja.
La influencer ha comentado sin problemas la elección del nombre del bebé, cuyo sexo de momento se desconoce. Mucho se habló hace meses de que, en caso de tener sexo masculino, el nombre del niño sería Carlo, igual que su padre y su abuelo, algo que Alejandra negó en su momento, afirmando en el citado evento que no creé que esto sea algo "que le interese mucho a nadie", no sintiéndose en la "obligación" de comunicar el nombre de este bebé. A pesar de querer mantener esta información en privado, lo que sí quiso dejar claro es que se trata de una decisión que ambos han aprobado y han dado su visto bueno: "Sí, estamos los dos de acuerdo", aseguraba.