La nueva vida de casada de Isa Pantoja tras su boda con Asraf Beno: una transformación radical

Isa Pantoja dio el 'sí, quiero' a Asraf Beno en una ceremonia llena de amigos y seres queridos, la culminación de una transformación que ha convertido a la hija de la tonadillera en toda una luchadora

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

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Pocas cosas se le resisten a Isa Pantoja (27 años). Así lo ha demostrado a lo largo del tiempo. Lejos queda ya aquella niña que subía a cantar de la mano de su madre o la adolescente algo rebelde que quiso buscar su sitio y su libertad. Ahora Isa ha formado una familia, se encuentra centrada en su trabajo y sus estudios y ya hasta se ha casado con Asraf Beno. La suya ha sido una historia de amor compleja, llena de rumores en un primer momento y con desavenencias familiares, pero nada de eso ha podido con su amor. La pareja sellaba su romance en una preciosa ceremonia de la que fue testigo  la revista Lecturas.

La vida de Isa no ha sido sencilla. Crecer junto a una leyenda de la canción, ser la pequeña de casa, vivir amargos momentos protagonizados por su madre, todo marca. Pero la hija de la cantante ha sabido superarlo y sobrevivir como nadie. Isa se reinventaba en colaboradora de televisión, hacía sus pinitos en algunos realities y se convertía en una de las presencias habituales de varios programas. Su labor en la pantalla, además, venía acompañada por sus estudios. La hija de Isabel Pantoja aprovechaba el tiempo para ir a la Universidad y labrarse un futuro. Tiene muy claro que todo está en su mano.

Tras meses de preparativos y nervios, Isa se casó con Asraf Beno. Una relación que surgía ante las cámaras y que se encuentra más sólida que nunca. Todos aquellos que apostaron a que no iba a durar, sin duda, han perdido. El amor ha triunfado como nunca. Isa y Asraf se trasladaban hasta Sevilla para celebrar junto a sus amigos y seres queridos una noche muy especial. Un enlace que recordarán todos para siempre.

La boda de Isa Pantoja y Asraf Beno

Tampoco el camino hacia la boda ha sido sencillo. Isa y Asraf tenían que aplazarla en diversas ocasiones debido a problemas varios. Primero fue la pandemia, luego los conflictos familiares, nada ayudó a que la pareja pudiese cumplir su sueño. Pero ya ha ocurrido. El pasado 13 de octubre, la hija de la cantante y el modelo se daban el 'sí, quiero'. Una ceremonia en la que Isa acudía hasta el altar con su flamante padrino, Jorge Javier Vázquez. ¿Quién podía imaginar una estampa mejor? Sin duda, el cariño de todos los presentes y el amor que se profesan han sido lo mejor del día. Una reunión en la que no han faltado los brindis y los bailes.

En el recuerdo de todos, claro, la ausencia de Isabel Pantoja. El último gran desprecio que ha tenido que vivir la joven se suma a una larga lista. Isa siempre ha estado ahí para su madre. Lo ha demostrado en infinidad de ocasiones. Desde aquel ya mítico salto de la valla, hasta todas las llamadas, todas las veces que ha ido a visitarla cuando la cantante más lo necesitaba. Su relación llegó a ser fluida y cercana pero se volvió a romper. Algo a lo que Isa se encuentra ya demasiado familiarizada.

La madurez de Isa Pantoja

Todos los que trabajan con Isa Pantoja siempre destacan lo mismo de ella. Su madurez. Isa ha sabido evolucionar y aprender de los mejores. Se ha entregado a la que es ahora su profesión, o parte de ella, y no duda en continuar avanzando. La hija de la tonadillera se ha ganado a pulso su puesto en televisión. Y eso que no siempre lo ha tenido fácil. Las muchas polémicas de su familiar, los enfrentamientos con su hermano, también los golpes de salud que han sufrido los Pantoja, a todo ha respondido y de todo se ha pronunciado. Y siempre con una tranquilidad que es de aplaudir.

Isa ha formado una familia junto a Asraf y su hijo Albertito y eso le ha dado los cimientos desde los que construirse a sí misma. Ahora, ya casada, con su relación formalizada, empieza una nueva etapa. Una que seguro que es parecida a la anterior pero siempre con algo distinto. Isa y Asraf ya son marido y mujer y están deseosos de ampliar familia. La joven ya sueña con dar una hermanita o hermanito a su hijo, que este año cumple 10 años.