Ana María Aldón y José Ortega Cano han decidido tomar caminos por separado e iniciar los trámites de divorcio. La pareja ha pasado un año convulso y un verano tormentoso de idas y venidas entre Madrid y Cádiz. Precisamente en Chipiona es donde han encontrado la paz y tranquilidad, en el piso que el padre de Gloria Camila tiene en la urbanización de Costa Ballena, cercana al mar. En los últimos coletazos de su matrimonio, han alternado la estancia durante un verano que ha sido el más asfixiante de sus vidas, en esta vivienda reformada por Ana María Aldón, que se ha convertido en el refugio que necesitaban tras los desencuentros que han acabado pasando factura a su estabilidad.