Gotzon Mantuliz (36 años) es un buscador de aventuras. Al creador de contenido digital de viajes, deportes y estilo de vida le van los retos y la adrenalina. Lo demuestra en cada una de las escapadas que prepara con mucho mimo. Se le ha visto desafiar las gélidas temperaturas de Noruega para ser testigo de la migración de miles de orcas, sumergirse entre tiburones en Mako Pako, caminar por la cordillera del Himalaya, perderse en las selvas del Congo, cruzar el desierto del Namib o escalar las montañas más increíbles del mundo.
Es un aventurero de manual que ha hecho de su pasión, su profesión. "Desde muy pequeño me he sentido atraído por los animales y la naturaleza. Es algo que he tenido presente desde que tengo memoria", confesaba en la revista Traveler. Quizá por eso decidió tomar una decisión que le ha puesto en el foco mediático: aceptar participar en ‘El Desafío’ (Antena 3).
Desde los primeros programas se convirtió en el favorito de la edición gracias a su versatilidad y capacidad para afrontar tanto los retos físicos como mentales. Su habilidad y esa habilidad para ganarse el cariño de los espectadores y el jurado han hecho que llega a la final de este programa.
Atresmedia
El remanso de paz de Gotzon en el País Vasco
Pero no todo van a ser aventuras y peripecias en la vida de Gotzon Mantuliz. El natural de Getxo, Vizcaya, comparte sus días junto a Patricia Pérez, su novia de toda la vida y con la que se dio el ‘sí, quiero’ el 14 de septiembre de 2019. En febrero de 2024 sumaron un nuevo capítulo a sus vidas con la llegada de su primera hija, Vera, quien acaba de cumplir un año.
"Uno de esos años que te cambian la vida", reconocía recientemente, haciendo balance de sus últimos doce meses. El ‘Paul Newman vasco’, como así se le conoce, está deseando recorrer el mundo junto a su ‘heredera’ y enseñarle algunos de los rincones más impresionantes que ha conocido a lo largo de sus aventuras. Pero, mientras la pequeña crece, vive feliz junto a las dos y su perrita Noa, un braco de Weimar, en una acogedora casita en el municipio de Artaza.
Se trata de una vivienda de lo más acogedora, luminosa y con grandes espacios abiertos a la que se mudaron en 2021. "Ha sido diseñada para proporcionar a sus habitantes un espacio donde puedan conectarse consigo mismos, con sus seres queridos y con la naturaleza circundante", explicaban desde el estudio de interiorismo, IN56, que estuvo al frente de este proyecto.
IG @gotzonmantuliz
La luz natural, la gran protagonista del hogar
El salón, la cocina y el comedor se integran a la perfección en una única estancia que aporta sensación de amplitud y libertad. La luz natural es la gran protagonista en cada uno de los metros cuadrados de su hogar. Un gran sofá de color nude, con cojines a juego preside la sala y aporta sofisticación al ambiente. En cuanto a la cocina, dispone de una gran isla central en tono crudo que contrasta con la madera oscura del mobiliario. Este material está presente en todas las estancias.
IG @gotzonmantuliz
El cuarto de baño parece más un spa que otra cosa. Nada más entrar se respira calma. Combina las paredes blancas con un revestimiento porcelánico en gris que contrasta con el papel pintado de motivos tropicales. Para la grifería optaron por el color negro, aportando un toque de modernidad. Unas velas, flores secas y adornos marítimos coronan el aseo y aportan esa paz que rezuma.
Un despacho con aire rústico y aroma industrial
Debido a la gran cantidad de horas que se pasa delante de un ordenador, Gotzon Mantuliz ha dispuesto una de las habitaciones de su hogar como despacho. Con un cómodo sofá gris y una mesa de madera con patas en negro sobre una alfombra de mimbre, se trata de una estancia entre industrial y rústica. Unos metros cuadrados que no duda en compartir con su aventura de viajes, su perrita Noa, que es casi tan famosa como él. Es la protagonista de muchas de sus imágenes de Instagram.
IG @gotzonmantuliz
Gotzon Mantuliz y su mujer tienen otra zona específica para hacer deporte. Al igual que el resto de estancias, su decoración está cuidada hasta el más mínimo detalle. Hasta la esterilla combina a la perfección con la habitación de tonos neutros y el resto de mobiliario.
El exterior es igual de impresionante que el interior. Cuentan con una terraza de suelos de baldosa negra rodeada de vegetación en la que han dispuesto unas acogedoras mesas de estilo moderno con unas sillas y sillones rústicos en tonos neutros que combinan a la perfección. Está además dividida en dos zonas bien diferenciadas: por un lado, un pequeño espacio para comer y disfrutar con amigos y, por otro, el área de descanso.
De enfermero a creador de contenido
Nada se ha dejado al azar en este remanso de paz en el que desconecta el creador de contenido y fotógrafo después de sus aventuras o las largas jornadas de grabaciones en el plató de ‘El Desafío’. Su vida actual nada tiene que ver con la de hace algunos años. Ejercía de enfermero hasta que un día se dio cuenta de que no le llenaba.
"No quería quedarme con la sensación de no haber intentado vivir las experiencias que siempre había soñado. Así que decidí dejar el trabajo e irme a África Austral a ejercer de guía de viajes, allí terminé de enamorarme de la fotografía de fauna", contaba en esa entrevista. No fue una decisión fácil pero no se equivocó. Ha conseguido desarrollar una carrera que ahora combina con sus apariiones en la pequeña pantalla.
Mucho antes de formar parte de ‘El Desafío’, el vasco tuvo su debut televisivo en 2009 tras ganar la quinta edición de ‘El Conquistador del Fin del Mundo’, el reality de aventuras emitido en EITB. Esta participación le abrió muchas puertas. Se convirtió en comentarista del espacio y colaborador, además de presentador de ‘Safari Wazungu’, un espacio dedicado a la naturaleza y la aventura. Además, fue el profesor de Forma Física y Vida Sana en una edición de ‘Operación Triunfo’.