Arropado por los suyos y atendido por los médicos. Mario Vaquerizo se recupera en el hospital de las secuelas que le ha dejado su aparatoso accidente. En mitad de un concierto, se precipitaba abajo del escenario y terminaba en urgencias. Dos vértebras rotas y la pérdida de la visión a consecuencia del traumatismo han sido las consecuencias. Tras recibir el alta, a los pocos días Vaquerizo regresaba al centro hospitalario donde se encuentra en estos momentos.
El colaborador aparecía tanto en sus redes sociales como en directo en varios programas para explicar su situación. Con fuerza y muchas ganas de volver a retomar su intensa agenda, Mario intenta no excederse y guardar reposo. El cantante sufre todavía secuelas tanto en el cuello como en los ojos, como confirmaba en su último comunicado. Todavía es pronto para saber cuándo podrá volver a su hogar.
El accidente encontraba a Alaska fuera de España. La cantante, muy preocupada, volvía a Madrid lo antes posible para estar a su lado. Los médicos le confirmaba que la caída podría haber sido fatal. Por suerte, el destino ha querido que Vaquerizo haya salido casi indemne. Junto a su mujer, se encuentra su gran familia, la directa y la elegida. Un núcleo duro que no se separa de su lado.
Los grandes apoyos de Mario Vaquerizo
Alaska no se ha separado de Mario Vaquerizo en los últimos días. La cantante acompañaba a su marido tanto en el hospital como en los pocos días que pudo estar en casa. Vaquerizo volvía a ingresar para estar controlado por los médicos. Las consecuencias del accidente no son pocas y queda todavía un tiempo para saber cuánto podrá recuperar su ritmo habitual. Por el momento, toca cuidarse.
Vaquerizo se encontraba junto al resto de componentes de las Nancys Rubias cuando todo pasó. Además del personal que siempre les rodea en sus giras y conciertos, se encontraban su hermana Marta y sus dos grandes amigos, Miguel y la Favor. Los tres se quedaron casi sin palabras debido al shock. Era Marta Vaquerizo la que se sinceraba unos días después para informar a la prensa del progreso de su hermano.
Los miembros de las Nancys son familia. Están siempre juntos, se apoyan y se cuidan, sobre todo cuando la salud les pasa factura como en este caso. Marta, de hecho, vive muy cerca del hogar de Alaska y Mario y está pendiente de todo. También los muchos amigos del matrimonio, que se han ido interesando por su estado a lo largo de estos días. No está siendo un trance sencillo.
La familia y amigos de Mario Vaquerizo
Tanto los padres de Mario Vaquerizo como la madre de Alaska forman una gran familia. La pareja ha logrado unirles para siempre. Es habitual que tanto uno como la otra pasen muchas jornadas con ellos. El susto que se han llevado con la caída de Vaquerizo ha sido importante. Por suerte, está en las mejores manos y todo va a resolverse de la mejor forma posible.
También desde los programas en los que colabora se han interesado por el estado de Mario. Era Ana Rosa Quintana, su ‘jefa’ en ‘TardeAR’, de las primeras que hablaba tanto con él como con Alaska para saber qué había pasado. El colaborador no dudaba en entrar en directo desde su casa para contarle cómo se encontraba y dar las gracias por los muchos mensajes a todos sus compañeros, los que salen delante de las cámaras y los de detrás.
Tras este primer paso, Vaquerizo ha querido tener el detalle de comunicarse también con otros programas. Este pasado lunes sorprendía al entrar en directo en ‘El Hormiguero’ para contarle a Pablo Motos cómo se encontraba y actualizar su estado. Un gesto que deja clara la buena relación que mantiene con todo el mundo. Las muestras de cariño hacia el cantante han sido continuas.
El estado de salud de Mario Vaquerizo
“Ahora mismo os estoy viendo como si fuera en braille porque he perdido un poco de visión, no la tengo clara porque la contusión fue tan fuerte que me ha afectado a los dos ojos. A ti Pablo, que normalmente te veo guapísimo, hoy te veo borrosito. Pero las facciones son las mismas: mismo pelazo y sonrisa”. Vaquerizo se sinceraba con Motos en su última aparición en televisión.
“Aún me queda”, le reconocía desde el hospital. “Aquí las cosas van despacio y me han pedido mucha paciencia. Sorprendentemente todo el equipo me ha dicho que soy muy buen paciente. Me han dicho que la recuperación va a ser lenta y siempre creo que las cosas de palacio van despacio. Con sentido del humor y mucho mariconeo creo va a ir todo mucho mejor”. En todo momento intentaba tirar del sentido del humor y quitarle hierro a su situación.
“No hay mal que por bien no venga. Este golpe a mí me ha dejado peor de lo que estaba. No lo he echado de menos, ninguna de las dos cosas. Me pusieron parches de nicotina, ¡ni que fuera yo la tabacalera española! Tampoco fumo tanto…”, bromeaba en directo. “Cerveza sí bebo porque es vitamina B pero no la he echado de menos”. Por el momento, los médicos se encuentran a la espera de ver cómo evoluciona su estado.
El último comunicado sobre su salud
"Aquí seguimos, muy bien cuidado por los médicos, enfermeras, auxiliares, celadores… en fin, ¡qué personas tan totales y profesionales! Bien cuidado y además protegido por mis vírgenes y santitos, que siempre me ayudan y acompañan. Una vez más, gracias a todos por vuestros mensajes. Los ojitos y el cuello, pues… poquito a poco". Estas eran las últimas palabras que Mario Vaquerizo compartía a través de sus redes sociales. El cantante no ha obviado detalle alguno, incluso fotografiándose en el estado que se encuentra.
Desde la cama del hospital, intenta tranquilizar a todos los que le quieren. Aunque su visión actualmente es limitada, Vaquerizo se muestra animado y bromista. Una buena actitud ante una recuperación que va a ser lenta, reposada y delicada.